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En un juicio oral y público, que culminó este martes en el Palacio de Justicia de Ciudad del Este, el exconcejal de Itakyry Bernardo Joaquín Acosta Duarte y su hijo Luis Carlos Acosta Fonseca fueron condenados por el asesinato de Carlos Alberto Aguilera Paniagua, hermano de la diputada Bettina Aguilera.
El Tribunal de Sentencia, conformado por Emilia Santos, Milciades Ovelar y Flavia Recalde, de forma unánime aplicó una pena de 18 años para Acosta Fonseca, apuntado por la Fiscalía como el autor del disparo mortal que acabó con la vida de Aguilera Paniagua.
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Mientras que el padre fue condenado a siete años por mayoría de los juzgadores. En disidencia votó el juez Ovelar, quien sostuvo que no se comprobó una conducta determinante de Acosta Duarte que haya contribuido para la consumación del homicidio.
La presidenta del tribunal, Emilia Santos, explicó que, conforme a los testigos que depusieron en el juicio, el crimen se produjo en la noche del 20 de septiembre de 2021, poco después de las 20:40, dentro de un tinglado ubicado en Itakyry.
El incidente mortal
Según los antecedentes, la víctima fatal —que en aquel entonces era candidato a concejal municipal por la ANR— estaba en compañía de funcionarios del Ministerio de Agricultura y Ganadería. Se preparaba la distribución de víveres en el distrito.
En un momento dado, llegaron al lugar los integrantes de la familia de los acusados, que son conocidos activistas políticos de la oposición del municipio. Acosta Duarte era concejal y su hijo Luis Carlos se postulaba a la intendencia de Itakyry.
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Los políticos opositores se molestaron al escuchar la polca del Partido Colorado en el tinglado donde se preparaba la distribución de los víveres y consideraron esa situación como una politización de la ayuda gubernamental.
El primero en entrar al tinglado fue el entonces concejal Acosta Duarte, quien supuestamente escrachó a la víctima fatal y luego se alejó ligeramente del lugar. Luego, ingresó Acosta Fonseca supuestamente efectuando un tiro al aire y con la culata del arma golpeó en la cabeza a Aguilera Paniagua a traición.
Seguidamente, la víctima fatal forcejeó con su agresor y ambos cayeron al suelo. Tras reponerse, Aguilera Paniagua intentó huir el lugar, pero fue acertado de un balazo en la cabeza.
Un testigo dijo al tribunal que vio al padre salir del sitio del incidente con un arma de fuego en mano y diciendo: “para que los colorados nos respeten”. Tras el crimen, los protagonistas del incidente escaparon y se mantuvieron en clandestinidad por algún tiempo.
Inicialmente, el padre se atribuyó la autoría del crimen para exculpar a su hijo, pero con el avance de la investigación la autoría de los disparos apuntó al hijo.
Aristas a investigar
El caso seguirá siendo investigado por el fiscal Alcides Giménez Zorrilla, en especial para aclarar quién fue el autor de una herida que sufrió la víctima fatal, presumiblemente ocasionada por una botella.
El tribunal también resolvió remitir a la Fiscalía los antecedentes de las declaraciones dudosas en juicio de tres testigos. Se trata de familiares y allegados de los condenados.