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El fiscal Alberto Torres logró una condena de 20 años de pena privativa de libertad para un hombre de 51 años de edad, acusado de abusar sistemáticamente de su hija. El juicio oral y público se llevó a cabo en el Poder Judicial de Ciudad del Este.
Durante el contradictorio público, el representante del Ministerio Público produjo numerosas pruebas para demostrar la culpabilidad del sindicado. Consecuentemente, el tribunal de sentencia, presidido por Lourdes Morínigo y conformado por Óscar Gabriel Génez y Evangelina Villalba, emitió la sanción.
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Los antecedentes refieren que los abusos comenzaron a mediados del 2019 en la vivienda familiar ubicada en el distrito de San Cristóbal, al sur del Alto Paraná, cuando la víctima tenía 12 años de edad. Las agresiones se iniciaron después del fallecimiento de la madre de la pequeña.
El hombre aprovechaba las ocasiones en que la hija mayor hacía dormir a su hermanito en otra habitación para abusar de la víctima, siempre de manera brusca y violenta, según la acusación fiscal. Estos ataques eran reiterados y ocurrían principalmente en horas de la noche y madrugada.
Tras cada abuso, el pedófilo amenazaba a la niña para que no contara a nadie lo sucedido. Sin embargo, cansada de las agresiones sexuales, la menor decidió confesar a su hermana, quien presentó la denuncia el 21 de abril de 2021.
Como parte de la investigación, la Fiscalía ordenó una inspección médica forense y una evaluación psicológica de la niña por parte de una profesional del Centro de Atención a Víctimas, confirmando los abusos sexuales.