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La fiscala Vivian Coronel -quien investiga un esquema de trata de personas- explicó que tras el allanamiento de un local que funcionaba como albergue en Minga Guazú detectaron varios documentos de menores de edad.
Además de los documentos encontraron cuadernos escolares y utensilios que hace sospechar que nuevamente estaban captando menores. Al momento de la intervención no había menores de edad en el lugar.
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La investigación se había iniciado en el 2022, cuando el Ministerio Público recibió el reporte de que una adolescente fue captada por supuestas monjas de la congregación Hijas de Nuestra Señora de Caacupé que no está reconocida por la Diócesis de Ciudad del Este.
Luego, fue trasladada hasta un hogar de Minga Guazú, y posteriormente a Luque, lugar donde permaneció aproximadamente 6 a 7 meses, donde fue sometida a todo tipo de malos tratos.
“Estaba en una situación de explotación laboral, servidumbre, y también, de cierto modo, a un régimen de esclavitud. Estamos hablando de una víctima menor de edad. Ella fue sometida a realizar trabajos forzosos no acordes a su edad cronológica”, reveló la agente fiscal.
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Cuando se realizó la denuncia, el hogar de Minga Guazú ya había sido allanado y rescataron a 16 menores de edad. Igualmente el Ministerio de la Niñez había clausurado el hogar por no contar con las condiciones básicas.
La fiscala Vivian Coronel manifestó que demoraron un buen tiempo para llegar a individualizar a los dos sospechosos, que ya están imputados. Refirió que tuvieron que recabar informaciones incluso en el exterior.
¿Cómo operaba el esquema?
Según los investigadores, las mujeres utilizando el hábito religioso, ofrecen ayuda para formar a las adolescentes en el ámbito de la religión. Las llaman novicias y las trasladan a Luque en una casa donde son privadas de su documento de identidad y las mantienen incomunicadas.
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“Se les prohíbe la comunicación con todo tipo de familiares. En este caso concreto esta víctima ya perdió contacto con sus familiares y su madre tuvo que radicar una denuncia. Tenemos también la sospecha que estas mujeres habrían amenazado a la víctima para que no cuente ningún detalle sobre la supuesta congregación y respecto al régimen de explotación laboral”, dijo.