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El ingeniero Rubén Sanabria, miembro de la CAP (Coordinadora Agrícola del Paraguay), informó que la cosecha de la soja en Alto Paraná prácticamente está culminando y que quedan algunas parcelas para la extracción de los granos.
“Podemos decir que estamos teniendo un rendimiento muy importante, a pesar de que se tuvo varios traspiés. Al principio en septiembre nos llegó una sequía, estaba muy seco y las variedades tempranas han tenido un rendimiento promedio de 2.000 kilos por hectárea”, expuso Sanabria.
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La campaña sojera 2023-2024 había arrancado en septiembre pasado con el cultivo que se extendió en los meses siguientes. En octubre se registraron significativas precipitaciones en Alto Paraná y las tierras quedaron en condiciones ideales para la plantación.
Precisamente los cultivos plantados en la tierra húmeda tuvieron un buen rendimiento. “Esos cultivos respondieron bastante bien, alcanzando hasta 3.000 kilos por hectárea, en algunos casos hasta 4.000 kilos. En promedio tenemos entre 2.800 y 2.900 kilos por hectárea ahora”, reforzó el miembro de la CAP.
En las áreas cosechadas, los agricultores ya arrancaron con el cultivo de la zafriña de soja en unas 100.000 hectáreas de Alto Paraná. También ya plantaron la zafriña de maíz, mientras que los cultivos de invierno como el trigo y la avena empezarán en abril próximo.
Preocupación por costos
La preocupación por los precios internacionales y los costos logísticos sigue siendo una constante en el sector agrícola.
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El ingeniero Sanabria explicó que en otras campañas sojeras a los productores se les descontaba entre 40 y 60 dólares por tonelada para cubrir los costos de la exportación. Sin embargo, estos se incrementaron a 100 y hasta 105 dólares, lo que repercute en los ingresos de los agricultores.