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La masiva concurrencia de feligreses en la capilla Tupãsy Ykua, en el Km 14 Monday de Minga Guazú, se inició desde tempranas horas de la mañana de este viernes. En caravana de vehículos o a pie, peregrinando hasta de la ruta PY02, los fieles llegaron al templo erigido al lado de un manantial de aguas cristalinas.
La capilla Tupãsy Ykua se convirtió en una especie de sede regional de la Basílica de Caacupé en Alto Paraná y cada 8 de diciembre el modesto templo queda colmado de feligreses por la festividad de la Virgen Serrana.
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En la capilla se ofrece la tradicional misa en diferentes horarios, aunque la atracción principal para los peregrinos son las aguas cristalinas de un manantial, donde se refrescan del intenso calor y llevaron en botellas el vital líquido en la creencia de su cualidad purificadora.
Pascual Godoy Sosa, poblador del Km 14 Acaray, dijo que la visita a la capilla Tupãsy Ykua le renueva la fuerza espiritual y que siempre está agradecido por la misericordia de la Virgen de Caacupé.
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A su vez, Cándido Villalba comentó que visitó el templo para cumplir una promesa de comenzar una nueva vida y dijo que acercarse a la Virgen permite fortalecer el espíritu ante las adversidades de la vida.