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Una serie de incidentes se plantearon al inicio de la audiencia de juicio oral y público a Rafael Esquivel, alias Mbururú, y otras decenas de personas.
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La querella adhesiva ejercida por el abogado Luis Giménez planteó que el juicio se divida en dos partes: en la primera para analizar la existencia del hecho y la individualización de los autores y en la segunda la medición de la pena. Entretanto, los defensores de los procesados pidieron nulidad de acta imputación, nulidad de acta de aprehensión, nulidad de acta de allanamiento y nulidad de resolución de elevación a juicio oral, entre otros.
El tribunal integrado por Herminio Montiel, Zunilda Martínez y Marino Méndez deberá resolver estos incidentes.
El proceso penal es por homicidio doloso en grado de tentativa, lesión grave, coacción grave, toma de rehenes, tentativa de coacción sexual y violación, robo agravado, producción de riesgos comunes, amenaza de hechos punibles y asociación criminal.
Además de Mbururú, en la lista de acusados figuran: Diego Goncalves Díaz, Juliano Goncalves, Milciades Benítez Benítez, Edilson Esquivel Benítez, Lorena Goncalvez Díaz, Lidio Rojas Soria, Milciades Rojas Medina, Fabio Waldemar Díaz Martínez y Eduvigis Benítez Vargas. La lista sigue con: Jorge Ramón Jara Franco, Lorenzo Díaz Martínez, Rubén Julio Paniagua Vera, Héctor Jonás Gauto, Armando Moisés Gauto, Cristóbal Gauto Tapari, Juan Ignacio Gauto Tapari y Rogelio Martínez Gauto.
Atacaron sexualmente a una de las víctimas
Todos los procesados están sindicados de participar de un brutal ataque en contra de una familia de Itakyry, ocurrido el 20 de agosto del 2022. En ese entonces, personas enmascaradas y armadas con machetes, foizas, hachas, cuchillos, palos y honditas tomaron de rehenes a varios miembros de una familia exigiendo que abandonen inmediatamente la propiedad.
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Los criminales golpearon a las víctimas y las amenazaron de muerte, además incendiaron una plantación, maquinaria, robaron herramientas, celulares y dinero en efectivo. Asimismo, uno de los presuntos agresores atacó sexualmente a una de las rehenes y otros procedieron a la matanza de animales de corral, tales como conejos, gallinas y cerdos.