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El Tribunal de Sentencia está integrado por los jueces Zunilda Martínez, Herminio Montiel y Marino Méndez. En tanto que la acusación está a cargo de las fiscalas Cinthia Leiva y Alma Zayas, mientras que la querella adhesiva está representada por la abogada Carolina Arias.
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El juicio contra Lucas Gabriel González Leiva fue suspendido el 14 de julio pasado casi al término debido a que la defensora pública Paola Pacheco fue sometida a una intervención quirúrgica. Al sobrepasar los 10 días de interrupción, el juicio volvió a foja cero por segunda ocasión.
El contradictorio público en el cual se prevé la declaración de 20 testigos se realizará en doble turno todos los días hasta llegar a la condena, según anunciaron los miembros del tribunal.
La abogada querellante, Carolina Arias, ratificó hoy, en sus alegatos iniciales, la acusación por los supuestos delitos de homicidio doloso en grado de dolo eventual, exposición al peligro del tránsito terrestre, daño a cosa de interés común y obstrucción al resarcimiento por daños en accidente de tránsito.
Para Arias fue un simple accidente porque el procesado estaba alcoholizado y se detectó que consumió cocaína. Además, iba huyendo tras ocasionar otro accidente antes del percance que causó la muerte del niño.
Drogado y alcoholizado
El trágico incidente tuvo lugar en la noche del 15 de noviembre de 2020, cuando Lucas Gabriel González Leiva, al mando un vehículo Toyota Premio, mató a un niño de 11 años. El pequeño caminaba por la acera junto a sus padres y su abuela después de salir de una hamburguesería, cuando fue chocado por Lucas Gabriel.
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Además, se supo que Lucas Gabriel iba huyendo a gran velocidad tras chocar contra la parte posterior de un automóvil Volkswagen Gol.
En esa oportunidad, el automovilista sufrió algunas lesiones y fue trasladado por bomberos a un centro médico, donde le extrajeron muestras para los análisis laboratoriales que terminaron confirmando que el joven se encontraba alcoholizado y bajo los efectos de cocaína.