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La víctima relató que llegó a esta ciudad desde Florianópolis, Brasil, con la intención de comprar celulares y productos de iluminación. Al cruzar el puente, fue abordado por un falso guía turístico conocido como “Pirañita”, quien lo llevó hasta la tienda Cell House, ubicada en la calle Camilo Recalde.
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Dentro de la tienda, encontró a unas 5 o 6 personas, quienes afirmaron ser distribuidores de celulares y le ofrecieron los productos a precios más accesibles. Bajo esta premisa, adquirió un iPhone 14 Pro Max, un Poco F5, un reloj GTR, un teclado para computadora, un proyector y un receptor de señal, con un valor total de 9.380 reales (equivalentes a unos G. 14 millones, al tipo de cambio actual).
Después de esperar alrededor de media hora, le entregaron el iPhone, pero le informaron que no tendría señal en territorio brasileño. Ante esto, solicitó la devolución de su dinero.
Le mostraron armas y le exigieron más dinero
En ese momento, el vendedor, de manera amenazante, le indicó que una vez completada la transacción, no podrían realizar el reembolso. Además, para intimidarlo, otros dos hombres mostraron que estaban armados.
Posteriormente, le exigieron 380 reales adicionales para entregarle otro celular que funcionaría en Brasil y el turista brasileño accedió.
Finalmente, le entregaron el teléfono y los demás productos solicitados, pero se negaron a emitir una factura legal. Además, el iPhone tenía un número de serie que no coincidía con el de la caja, lo que hizo que el comprador dudara de su autenticidad.
Al percatarse de que había sido engañado y que corría el riesgo de ser víctima de situaciones más graves, decidió abandonar el lugar.
Denunció a través de Comando Tripartito
Una vez que retornó al Brasil, se puso en contacto con sus colegas a través del Comando Tripartito, para denunciar el hecho.
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Posteriormente, regresó para formalizar su denuncia y el caso también fue informado a los funcionarios de la oficina de Defensa al Consumidor de la Municipalidad para realizar la intervención.
Bajo la presión de los intervinientes, los responsables de la tienda procedieron a reembolsar los 9.380 reales y la víctima devolvió los productos adquiridos.
Los antecedentes del caso fueron remitidos al Ministerio Público, ya que no es la primera denuncia de este tipo contra el comercio.