Los cruces de cuestionamientos entre médicos y el jefe comunal de esta capital departamental surgieron por la suspensión del servicio de UTI Infantil en el Hospital Regional. La Municipalidad había donado camas, respiradores, monitores y otros aparatos médicos para su funcionamiento.

Como el servicio fue habilitado de forma provisoria en la pandemia, al levantarse la emergencia sanitaria, el Ministerio de Salud (MSPBS) suspendió el servicio para hacer readecuaciones estructurales.

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Los detractores del intendente local aprovecharon esta suspensión para difundir que la terapia nunca funcionó, creándose una confusión. Esta suspensión motivó la reacción del intendente Prieto, quien durante una manifestación afirmó que los médicos “esconden las camas de UTI, para dejarlo como mentiroso”.

Intendente reafirmó su postura

Desde la Asociación de Médicos de Alto Paraná emitieron un comunicado de repudio, pidiendo al jefe comunal que se retracte. Sin embargo, Prieto se reafirmó en su postura y dijo que los médicos sabotean los equipos médicos de los hospitales públicos para derivar pacientes a sus sanatorios.

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“Difícilmente me voy a retractar, porque creo firmemente que estoy diciendo la verdad. Vivimos en un Estado en donde los trabajadores tienen miedo de reclamar. Creo firmemente en que adrede, descomponen el tomógrafo ¿Por qué? Porque muchos de los médicos son dueños de sanatorios privados, y a ellos les conviene derivar más directamente a su sanatorio privado, para que la salud siga siendo una porquería”, expresó.

El director de la Décima Región Sanitaria, doctor Arturo Portillo, confirmó que las ocho camas de UTI infantil se utilizaron por varios meses. Ademásm anunció que el servicio se restablecerá en poco días más, tras los trabajos de refacción.