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Los productores de trigo del Alto Paraná están esperanzados de que se cumpla el pronóstico meteorológico para el fin de semana, que hace referencia a un descenso de temperatura, necesario para el progreso de las plantaciones. Esto, considerando que hasta ahora se han registrado muy pocas jornadas frías en este invierno.
El ingeniero Rubén Sanabria, de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), refirió que preocupa la situación de las temperaturas elevadas, ya que el trigo es un cultivo de invierno. “Nosotros hemos adaptado (el rubro) a nuestro clima tropical y subtropical, que tolera bastante las temperaturas de este tipo, pero el cultivo necesita del frío para que tenga un buen desarrollo”, explicó.
Agregó que el ambiente caluroso junto a la humedad propician la proliferación de insectos y enfermedades, a los cuales el trigo es bastante sensible. Este factor se suma a la preocupación de que estas condiciones no permite siquiera que se puedan realizar tratamiento de plagas.
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Estos ataques podrían afectar a la calidad y los rendimientos del grano del trigo, que actualmente está en proceso de cargado. Aunque hasta el momento no se registran pérdidas significativas, los productores están expectantes a que pueda mejorar esta situación.
Sanabria contó que el área de cobertura de plantaciones de trigo acostumbra a ser de aproximadamente 150.000 hectáreas en Alto Paraná, pero que este año las parcelas ocuparon entre 130.000 a 140.000 hectáreas, teniendo en cuenta que como forma de diversificar se plantaron canola y sorgo.