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Según la investigación, los presuntos abusos se habrían producido desde que la víctima tenía 5 años de edad, en una residencia ubicada en el kilómetro 10 Acaray de Ciudad del Este. Los hechos habrían comenzado con manoseos y luego el agresor habría consumado el coito a la fuerza, causando lesiones a la niña.
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El último acto ocurrió supuestamente el 17 de julio pasado, ocasión en que la niña fue llevada al Hospital Distrital de Minga Guazú debido a síntomas febriles. En el hospital, la menor confesó a un familiar que ya no quería regresar a la casa y reveló que era abusada por su bisabuelo.
La denuncia sobre el caso fue presentada por los responsables del centro asistencial mencionado. Por consiguiente, la fiscal Vivian Coronel, el médico forense Hugo Céspedes y la psicóloga Norma Bass acudieron de inmediato al hospital.
Después de una inspección y una evaluación psicológica, se confirmó que la niña habría sido víctima de abuso sexual.