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Luciano Báez Galeano fue declarado culpable por el crimen de robo agravado con resultado de muerte y su condena es de 14 años y 10 meses. Así resolvió el Tribunal de Sentencia, compuesto por Milciades Ovelar, Flavia Recalde y Emilia Santos.
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Según la acusación de la fiscal Julia González, el crimen ocurrió el 6 de septiembre del 2002, a las 20:10 aproximadamente, en una cabina telefónica denominada “TELEMAR”, ubicada en la calle Asunción Flores y Manuel Ortiz Guerrero del barrio Remansito de Ciudad del Este.
En aquella ocasión, Báez Galeano y un cómplice de nombre Celso Ramón Galeano Martínez irrumpieron en el local comercial, portando pistola y escopeta. Seguidamente, redujeron a Alfredo Espínola Cardozo y le robaron la suma de G. 300.000, producto de la recaudación del día.
Víctima fatal estaba en otra casa
En ese momento, Justo Espínola Rolón se encontraba en el patio de su vivienda, ubicada al lado de la cabina telefónica, y cuando se percató del atraco trató de entrar inmediatamente a la casa.
Sin embargo, Báez Galeano lo vio y realizó varios disparos, uno de los proyectiles impactó en el pecho del hombre, quien cayó gravemente herido. Luego, los asaltantes escaparon rápidamente del lugar.
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A su vez, el herido fue auxiliado y trasladado hasta un centro asistencial, donde posteriormente se produjo su deceso por “shock hipovolémico por herida de arma de fuego”, según el diagnóstico del médico forense interviniente.
Los investigadores del Ministerio Público y la Policía Nacional intervinieron en el lugar y levantaron varias evidencias relacionadas con el brutal episodio. En prosecución de la pesquisa, primeramente fue detenido Celso Ramón Galeano, quien fue sentenciado a 10 años de prisión, en 2004.
Mientras, Báez Galeano se mantuvo mucho tiempo en rebeldía, hasta que también fue privado de libertad y ahora condenado a 14 años y 10 meses de cárcel.