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La “guerra santa” entre la Asociación Stella Maris y la feligresía de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Hernandarias escala con el reclamo de devolución de un millonario monto, una nueva arista del conflicto que se suma a la disputa por un predio de 7.030 metros cuadrados.
En un pronunciamiento público, los fieles de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús solicitaron la devolución de G. 263.145.854, dinero que había sido recaudado en diversas actividades para la construcción de un templo.
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“Se solicita a los miembros de la extinta comisión pro-Templo Digno para el Sagrado Corazón de Jesús la devolución del dinero recaudado para la construcción del templo”, reza parte del manifiesto público de la feligresía.
Los miembros de la extinta comisión enviaron una nota al presbítero Walter Collar, cura de la parroquia Sagrado Corazón de Niño de Jesús, para informar el destino de la millonaria recaudación.
El destino del dinero de la recaudación
Según los miembros de la desaparecida comisión, el dinero había sido entregado a los encargados de la Asociación Stella Maris y que nunca administraron los valores recaudados.
Cristina Rojas, integrantes de la comunidad de feligreses, dijo que extraoficialmente recibieron información de que el dinero ya habría sido usado durante la pandemia, para asistencia a familias más golpeadas por las restricciones. No obstante, comentó que aún no accedieron a las documentaciones.
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El pleito sobre el manejo de la recaudación para la construcción del templo es un nuevo frente abierto en la “guerra” entre la feligresía y la Asociación Stella Maris, una organización civil con estrecha afinidad con el fallecido obispo Rogelio Liveres.
Donación de inmueble
La Diócesis de Ciudad del Este, a cargo del actual obispo Guillermo Steckling, inició una demanda contra la Asociación Stella Maris para revocar la donación de una parte del predio parroquial de 7.030 metros cuadrados.
El inmueble, colindante con la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, había sido cedido a la organización civil por la Diócesis, durante la gestión de Livieres, bajo ciertos condicionamientos.
La Diócesis alega que la asociación incumplió las condiciones de destinar el predio para la construcción de un local de culto, enseñanza pastoral a niños, guardería y eventos religiosos. El juicio se tramita en el juzgado civil de Hernandarias, a cargo de Juan Roa, y se encuentra en la etapa de alegatos finales.
Intentamos comunicarnos vía telefónica con responsables de la Asociación Stella Maris, pero no tuvimos retorno. No obstante, nuestra redacción está abierta para escuchar su versión.