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La Municipalidad de Mbaracayú se suma a la larga lista de distritos altoparanaenses que inicia con retraso el proceso licitatorio para la provisión de almuerzo escolar, de la modalidad alimentos preparados en las escuelas. El monto referencial total es de G. 834 millones, que propone un precio estimado de G. 12.000 por cada plato, a ser pagados con recursos del Fonacide.
Serán beneficiados 278 alumnos de cinco instituciones educativas y teniendo en cuenta que se trata de un proceso plurianual, el almuerzo se entregará durante 86 días en este período escolar y 164 días en el 2023. Las escuelas que figuran en la lista son: N° 5780 Estrella de Kirito, N° 7843 Ko’e Pyahu Verbo Divino, N° 3565 Kirito Pindo Poty, N° 5543 José A. Flores y N° 7869 Primero de Mayo.
La municipalidad optó por el procedimiento “concurso de ofertas” e invitó a cinco empresas a participar del llamado: Instituto de Arte Culinario, representado por Aida Aquino de Farias; Engadi Alimentaria SRL, de Humberto Christian Moriconi Ovidi y la unipersonal Patricia Esther Fernández Valiente de Alcaraz.
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La nómina continua con Plasma SA, de Yane Blames Dos Reis Wanzeller y Antolín Javier Génez Miranda; y Stencil SA, de Francisco Andrés Amarilla y María Verónica Sánchez Naumann. En cuanto a los plazos, las firmas interesadas tienen tiempo hasta 22 de julio para realizar sus consultas; mientras que el acto de apertura de ofertas se llevará a cabo el miércoles 27 de julio, en el primer piso de la Municipalidad de Mbaracayú.
Almuerzo no estaba presupuestado
En una nota enviada al Ministerio de Educación, la intendente Nanci Algarín (ANR-cartista) justifica que no se pudo proveer el alimento al inicio del año lectivo debido a que a la fecha de asunción de su administración, la institución municipal no contaba aún con proyecto de almuerzo escolar.
“Debido a varias tareas que cumplir al momento de la asunción, entre ellos el análisis para contratar una buena profesional del área de la nutrición para la elaboración del proyecto de almuerzo, todo ello conlleva mucho tiempo el cual hizo que se retrasara la provisión de alimentación escolar”, dice la misiva.
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Agrega que en el plan de gastos 2022 tampoco estaba presupuestado el Fonacide, por lo que se requirió una ampliación presupuestaria para el efecto. “Los procesos y trámites mencionados llevan mucho tiempo de gestión, motivo por el cual ha sido imposible cumplir con el plazo establecido en las normas vigentes”, argumenta.