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Una importante dotación policial acompañó al oficial de justicia Edison José Horts Franco y a los estibadores contratados para desmantelar unas 20 precarias viviendas que habían sido construidas por los invasores.
Los pocos ocupantes que se quedaron a esperar a los intervinientes quemaron cubiertas y echaron un árbol para dificultar el avance de la comitiva. El operativo también integró el fiscal Juan Daniel Benítez, considerando que los representantes legales del dueño de la propiedad hicieron una denuncia en lo penal.
La restitución de la propiedad fue dispuesta por la jueza Nathalia del Rocío Moreno Tottil, a favor del japonés Kazumi Nemoto. Unos 150 ocupantes ilegales se presentaron en el juicio civil, pero no pudieron refutar el título que acredita al extranjero como dueño del inmueble.
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El abogado de Nemoto explicó que de los 150 presuntos sintierras que se presentaron en el juicio que se inició hace dos años, solo 20 se encontraban viviendo en el lugar y varios de ellos abandonaron ayer al ser notificados que serían desalojados.
Los dirigentes que habían engañado a los ocupantes asegurando que la propiedad no contaba con título, no fueron encontrados durante el procedimiento.
Acompañamiento fiscal
El fiscal Juan Daniel Benítez, dijo que acompañó el procedimiento en caso de que se detecte algún hecho punible, pero afortunadamente la restitución se cumplió sin mayores incidentes, en gran medida porque los pocos ocupantes que se quedaron se vieron rebasados en cantidad por los policías..