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La Comisaría Primera de Ciudad del Este recibió una denuncia de supuesto robo de arma de fuego a un agente policial, presuntamente ocurrido en la base de la Policía Municipal de Tránsito de esa ciudad.
El denunciante es Fabio Aníbal Bedoya (46 años), suboficial principal en la Subcomisaría 30ª, dependiente de la Dirección de Policía de Alto Paraná.
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Según consta en la denuncia, el uniformado se presentó en la sede de la Policía Municipal para asistir a su esposa, quien fue multada a raíz de una infracción y cuya motocicleta fue derivada al corralón municipal. Una vez en el lugar, Bedoya afirma haber solicitado la devolución del biciclo y manifestado que no tendría inconvenientes en abonar por la multa.
Supuestamente, un grupo de agentes de tránsito empezaron a agredirlo verbalmente hasta que se produjo un forcejeo, instante en que se percató de que había sido despojado del arma de fuego que portaba, y Bedoya afirma que al reclamar la situación fue sacado del predio.
El reporte refiere que el arma supuestamente robada es una pistola FM de 9 milímetros, modelo Classic.
Como presuntos autores fueron señalados de cinco a seis agentes, pudiendo ser identificados cuatro de ellos: Edgar Daniel Orzuza (30), Willian Salvador Cáceres (26), Luis Antonio Cabañas (26) y Sofía Belén de Assis Díaz (23). El caso fue remitido al Ministerio Público.
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PMT niega robo de arma
Jorge Corvalán, vocero de la Policía Municipal, afirmó que durante un control aleatorio sobre la avenida Pioneros del Este, la motocicleta fue retenida por llevar a tres ocupantes sin casco, uno de ellos menor de edad.
El policía habría pedido la liberación en el día de la infracción, pero como ocurrió durante el fin de semana, no había forma de abonar la multa porque la Municipalidad estaba cerrada.
Corvalán afirma que Bedoya “primero quiso negociar o solucionar rápidamente y la solución que se le dio fue que podría gestionar o solicitar una reconsideración de multa para que no pague un monto tan elevado, pero él insistía en que quería llevar la moto inmediatamente”.
Según el vocero municipal, eso fue lo que generó el incidente y la acusación de robo del arma.
“Los agentes involucrados aseguran que él no estaba armado, que nunca existió el arma en cuestión. Al acusar que le robaron volvió a ingresar al corralón pidiendo que se libere la moto, que termine ahí y que el arma no es tan importante como la moto”, detalló el vocero.