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El intendente de Ñacunday, Rafael Ramírez (ANR), y los doce concejales viajaron a Puerto Esperanza, provincia de Misiones (Argentina), donde participaron de una reunión con sus pares de ese municipio para plasmar en un documento la intención que abrir el paso fronterizo. Ambas partes asumieron un compromiso de cooperación mutua y reciprocidad.
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Las ciudades están separadas por el río Paraná y oficialmente no está habilitado el cruce fluvial. El desplazamiento de los ciudadanos de un país a otro se hace de forma precaria y peligrosa, lo que motivó a las autoridades iniciar las gestiones para disponibilizar el tránsito a través de embarcaciones de entre 12 y 25 pasajeros.
Hubo muy buena predisposición de los dos países, a fin de agilizar los trámites y concretar la integración, que además potenciará el desarrollo económico, social, cultural y comercial.
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“Que la unificación material de dos pueblos, hermanados por el río Paraná, será una solución efectiva a la agilización del tránsito fronterizo, brindando así, tanto a los vecinos como a los visitantes de la región movilidad práctica y adecuada, convirtiéndose en un corredor más que sin dudas redituará en beneficios para Argentina y Paraguay”, dice parte del acuerdo.
El proceso cuenta con el acompañamiento del cónsul paraguayo en Puerto Yguazú, Magno Álvarez, que también participó del encuentro. En la ocasión, habló de la importancia de este paso para ambos países y cómo los beneficiará una vez esté concretado.