Cargando...
Un grupo de aborígenes de la parcialidad Ava Guaraní, asentados en la comunidad Cerrito de Arroyo Guazú, distrito de Minga Porã, invaden constantemente una finca de tierra mecanizada. Afirman que los inmuebles individualizados como fincas número: 516, 502, 866 y 1.330 forman parte del inmueble de la comunidad. Sin embargo, Germán Hutz ha presentado documentos que lo acreditan como dueño.
El Ministerio Público ha realizado al menos cinco intervenciones en la zona en cuestión, algunas de ellas para verificación y otras para ejecutar el cese del hecho punible que es la invasión del inmueble. Una nueva intervención se realizó ayer. El operativo de verificación fue encabezado por el fiscal Juan Daniel Benítez Miranda, quien contó con el apoyo de un importante contingente policial.
Lea más: Desalojan a aborígenes de una finca con cultivo
Durante la intervención fueron detenidos dos presuntos invasores identificados como Andrés Rolando Ferreira Vera y Gabriel Escobar Ferreira, ambos de la parcialidad Ava Guaraní. Los mismos son sindicados de invasión de inmueble ajeno y resistencia, en grado de flagrante. Fueron trasladados hasta la Dirección de Policía del Alto Paraná, donde permanecen a disposición de las autoridades.
También en la ocasión se incautó un automóvil de la marca Toyota, tipo Caldina, color negro, tres motocicleta, machetes, armas de fabricación casera. Estas armas supuestamente se utilizan para amedrentar a los productores, quienes cada vez que deben realizar cosechas son blanco de disparos provenientes de la zona boscosa.
Lea también: Minga Porã: altercado en colonia indígena deja un muerto
Según un comunicado de la Congregación Misioneras Siervas del Espíritu, los intervinientes procedieron a un desalojo sin orden judicial, causaron destrozos y mataron animales. También afirmaron que fueron robados varios objetos como motocicletas, celulares, que la Policía informó como objetos incautados.
Por su parte, el fiscal Benítez Miranda manifestó que fueron recibidos con tiros de arma de fuego provenientes del bosque. Contó que todas las veces que realizan intervenciones, los aborígenes oponen una violenta resistencia.
Dijo además que una vez que ingresaron al inmueble, la mayoría de los ocupantes huyeron y detuvieron solo a los dos citados. En el lugar constataron tala de árboles con los cuales construyeron unas diez viviendas precarias. Respecto a los destrozos afirmó que la limpieza del inmueble quedó a cargo de los propietarios. “De nuestra parte lo que hicimos fue la verificación y la detención de estas personas, son los dueños los que realizaron la limpieza”, expresó.