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La hipótesis se pudo construir tras el informe técnico científico elaborado por el Departamento Antisecuestro de la Policía Nacional, a cargo del oficial inspector Edgar Galeano, quien estuvo a cargo del análisis de los informes remitidos por la telefonía Tigo, que indicaron del movimiento del celular (0981) 578251 activado a nombre de Osvaldo Dalpra, pero que era utilizado por la menor de edad.
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Dicho movimiento de tráfico de datos daba cuenta que el referido celular operaba en fecha 27 de octubre a partir de las 00:00 horas en la celda 21843, la cual se encuentra en la ciudad de Santa Rita. Luego, a partir de las 00:07 hasta las 01:09 el mismo se trasladó hasta la ciudad de Naranjal (zona del hecho), según los datos proporcionados por la telefonía en cuestión.
Posteriormente, el brasileño había escapado del lugar junto con la menor en su camioneta, Toyota Regius, de color plateado, con matrícula HCE 661, y se dirigieron hacia la colonia Jerusalén II, donde finalmente quedaron a pasar la noche.
Inicialmente, la investigación fue por robo con resultado de muerte y tanto el extranjero como la chica prestaron declaraciones como testigos en la Fiscalía. Sin embargo, mediante las exhaustivas investigaciones realizadas por el Ministerio Público y la Policía Nacional se pudo comprobar la presunta implicancia de ambos en el caso de feminicidio.
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Osvaldo Querino Dalpra se encuentra privado de su libertad y se expone hasta 30 años de pena privativa de libertad, mientras la adolescente –quien está prófuga- hasta 8 años de prisión, pena máxima prevista para menores en nuestra legislación.