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La falta de agua es un problema que se repite todos los años, pero que se acentuó en los últimos meses a causa de la larga sequía que se registró en el departamento del Alto Paraná. En Ciudad del Este, de casi 150 instituciones educativas del sector público, 38 no pudieron empezar las clases presenciales por no contar con la provisión del vital líquido.
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La directora departamental de Educación, Ada Garayo, indicó que esta situación afecta a unos 2.000 estudiantes, quienes iniciaron el año lectivo de formar virtual. “Nos estamos reuniendo en mesas de trabajo con las autoridades, las familias y los directivos buscando una solución, con la idea de que estos alumnos regresen lo más pronto posible a las aulas”.
Agregó que la dificultad está en que los pozos se secaron en algunos casos, mientras que en otros no se cuenta con un sistema de distribución adecuado para dar abasto a la demanda, afectando la vuelta a clases.
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Así como gran parte de la ciudad, la mayoría de las escuelas no cuenta con el servicio de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP), por lo que las comunidades educativas en gran medida recurren a aguateras, muchas con servicio deficiente; y pozos artesianos para acceder al agua.