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Con una activa participación de los fieles se desarrollaron las últimas actividades en honor de San Blas, cuya festividad se celebra este jueves 3 de febrero, en coincidencia con el 65° aniversario de Ciudad del Este. A las 7:00 partió de la Catedral la imagen del santo, en una procesión acompañada por los feligreses de la comunidad en su recorrido por las principales avenidas la la zona.
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Luego se celebró la misa central, presidida por monseñor Guillermo Steckling, obispo de la diócesis de Ciudad del Este, acompañado por los sacerdotes de la parroquia. Como invitado especial participó el arzobispo metropolitano de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela.
En su homilía, el obispo Steckling pidió mirar a San Blas como una obra de arte que fue modelada por Dios para seguir su ejemplo. “No me refiero a la escultura, sino a la persona misma, cada santo es una obra modelada por Dios”, aclaró.
También hizo referencia a la vida de fe que algunos llevan y que le dan otra interpretación a la palabra de Dios; que si uno es pecador debe admitir, pero “no hay que falsificar el mensaje de Jesús”.
“Otros tienen la llave de interrupción, entonces en algunos momentos ‘yo soy cristiano y me siento feliz’; después apagó la luz, dejó de ser cristiano y hago otra cosa, eso no es lo que el Señor nos pide. Debemos admitir que no hay una respuesta fácil a la pregunta de si es posible ser cristiano en el mundo actual, con tanta corrupción, injusticias, mentiras. No es fácil de responder esto”, sostuvo.