Cargando...
Los manifestantes realizaron cierre en forma intermitente de la avenida Fortín Toledo en el barrio Ñasaindy de esta capital departamental, donde funciona la oficina administrativa de la cuestionada empresa. El problema, que es de larga data, se agudizó desde la semana pasada cuando la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) cortó el suministro eléctrico a la aguatera debido a una millonaria deuda.
Lea más: Socializan proyecto ante desesperante situación de falta de agua potable en Alto Paraná
Óscar Benítez, uno de los afectados, manifestó que decidieron salir a manifestarse para exigir a las autoridades una solución definitiva a esta problemática que se volvió insostenible en los barrios Don Bosco, Ñasaindy, Las Carmelitas y Mburucuyá de esta capital departamental.
“Hay cuatro barrios que estamos sufriendo la falta de agua, más de 12.000 usuarios estamos careciendo del vital líquido que dejó a varias escuelas sin funcionar. Toda la vida esta aguatera le jugó a la gente con charcos que nos enviaban y nadie podía hacer nada”, lamentó Benítez.
Lea también: Suman quejas por cortes de suministro
Por su parte, Richard González, director de Defensa del Consumidor, se presentó en el lugar y notificó a los encargados de la empresa sobre una resolución emanada del Juzgado de Faltas, a través del cual emplazan 48 horas a la empresa para restablecer el servicio a sus clientes.
La Municipalidad local ya había intervenido el pasado 14 de octubre la planta de tratamiento de agua de la empresa a raíz de reiteradas denuncias por la mala calidad del servicio e interrupciones en la provisión. Constataron que estaba operando con un solo motor de bombeo lo que constituye apenas el 50% de su capacidad, además del sistema de distribución deficitario.
Lea más: Intervienen aguatera tras constantes denuncias de mal servicio
Igualmente, la Comuna esteña solicitó una nueva intervención del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan), que tras un cierre dispuesto por la Municipalidad había dispuesto su reapertura.