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No obstante, desde la Dirección de Migraciones del país vecino informaron que continúan vigentes la prueba COVID-19 que se realiza de manera gratuita en la zona primaria de la Aduana y la presentación de la libreta de vacunación con el esquema completo.
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La expectativa es que la exigencia del hisopado también quede sin efecto a partir de noviembre, de tal modo que quedarían como únicos requisitos la presentación del comprobante de vacunación con al menos dos dosis y el documento de identidad.
La decisión tiene como objetivo facilitar el ingreso de turistas brasileños y paraguayos, teniendo en cuenta que los visitantes pasaban por tediosos trámites para ingresar a la Argentina por el puente Tancredo Neves, ubicado en la Triple Frontera.
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Los registros migratorios refieren que en casi un mes de reapertura de esta frontera, poco más de 30.000 turistas se animaron a hacer frente a los trámites burocráticos para ingresar al país vecino.
Una de las prohibiciones es el ingreso de buses y furgones con turistas, incluso cumpliendo todos los requisitos exigidos. Ayer, una empresa brasileña dedicada al rubro de turismo fue obligada a retornar a Foz de Yguazú (Brasil) y sus pasajeros abordaron utilizaron taxis para llegar a destino.
Los rigurosos controles para el paso internacional son cuestionados por los diferentes sectores del municipio argentino por desalentar la visita de extranjeros.