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Durante la sesión ordinaria de la Junta, convocada este martes, los concejales oficialistas Carlos Rojas (ANR), Hugo Duarte (ANR), Guido Venialgo (ANR), Carlos Bergottini (ANR), Wilson Ayala (ANR), Cristina Rojas (PPC) y Aniceto López (PSS) propiciaron la aprobación de la rendición de cuentas.
Mientras que los ediles disidentes Alberto Báez (PLRA), Jorge Arzamendia (PLRA), Diosvaldo Franco (PLRA), Demetrio Soler (PLRA) y Jhon Florentín (ANR) mantuvieron su postura por el rechazo de la ejecución presupuestaria.
En mayo pasado, los concejales opositores junto con los votos de Bergottini y Ayala habían rechazado el balance del jefe comunal, en base a un dictamen de la comisión de Hacienda y Presupuesto que enumera una serie de supuestas irregularidades.
Entre las observaciones aparecen falta de respuesta a pedidos de informes, déficit fiscal de G. 4.323.522.905, préstamo de G. 3.000 millones para cubrir gastos corrientes y baja ejecución de presupuesto en construcciones.
Además, de pagos injustificados de G. 806.458.333 en concepto de honorarios profesionales, falta de planilla de beneficiarios de viáticos por G. 208.773.768, transferencia pendiente de G. 242.754.794 al Consejo Local de Salud, entre otros puntos.
El concejal Báez sostuvo que las observaciones no fueron aclaradas en el descargo del intendente Rojas, por lo que el balance debía ser rechazado.
Sin embargo, el sector opositor solo alcanzó cinco de los ocho votos requeridos para la ratificación de la objeción a la ejecución presupuestaria que ascendió a G. 49.704 millones el año pasado.
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En 2020 también se había rechazado en un primer momento en la Junta el balance correspondiente a 2019 del intendente Rojas, pero meses después fue aprobado.