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Durante una conferencia de prensa esta mañana, Rubert pidió a los investigadores y a la prensa retirarse del lugar, al tiempo de asegurar que no cuenta con los US$ 250.000 que exigen los secuestradores a cambio de liberar a su esposa. “No sé de dónde voy a sacar, quiero pedir especialmente a la Policía que se retire para que pueda negociar más tranquilo con ellos, la prensa también”, imploró el productor brasileño, aparentemente tras un pedido de los plagiarios.
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En otro momento explicó que recibe llamadas aparentemente desde las cárceles de estafadores que pretenden aprovecharse de la desesperación familiar. “Ahora, por ejemplo, tenemos un problema muy serio: hay llamadas posiblemente desde la cárcel. La familia está muy desesperada, espero que mis amigos me ayuden, porque yo no tengo. Solo tengo deudas y deudas, estoy con mi maíz que la helada quemó todo, el trigo se quemó todo”, aseguró.
El productor brasileño cree que los criminales se habrían equivocado de objetivo, teniendo en cuenta que la víctima no pertenece a una familia acaudalada de la zona.
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Los antecedentes de caso dan cuenta de que la mujer salió el sábado a hacer su caminata, pero ya no regresó, lo que preocupó a sus familiares, que hicieron su denuncia ante la subcomisaría 22ª.
Horas después, cuando los familiares estaban en plena búsqueda, el esposo recibió una llamada de los captores y le comunicaron que se trataba de un secuestro. Además, habrían dado un plazo hasta ayer para la entrega de la suma exigida.