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Desde hace unas dos semanas, los médicos ya no tienen que internar a los afectados en sillones ni camillas, pues algunas camas de internación normal amanecen desocupadas. Esto se puede ver tanto en el pabellón de contingencia del Hospital Regional como en el Hospital Integrado Respiratorio del Alto Paraná.
El doctor Federico Schordel manifestó que si bien no es para cantar victoria es un leve respiro, considerando que durante tres meses, todos los lechos permanecían 100% ocupados. Igualmente resaltó que disminuyó la internación de embarazadas y personal de salud, lo que atribuye a la inmunización.
Sobre el rango de edad de los internados detalló que son personas, entre 45 a 55. Lamentó que muchos sigan llegando tarde en busca de ayuda médica. “La mayoría llega entre el noveno y décimo tercer día, ya con neumonía bilateral. “Volvemos a hacer el llamado de que acudan a centros asistenciales para el tratamiento. Tenemos tres neumologos en forma permanente en el pabellón de contingencia”
En cuanto a las secuelas prolongadas en personas que superaron la enfermedad refirió que se detectan tos persistente, cuadro neurológicos, insomnio , amnesia , diabetes.
Por su parte el director de la Décima Región Sanitaria, Hugo Kunzle manifestó que persiste la automedicación en los enfermos que sumado a la llegada tardía en los centros asistenciales, complica los cuadros. “Vemos mucha automedicación, además del ingreso luego de los diez días del inicio de los síntomas, ya llegan con el cuadro avanzado de la enfermedad”, acotó.
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En otro momento señaló que en Foz de Yguazú-Brasil hay un 30% de disminución de la tasa de mortalidad de la enfermedad, como resultado de la vacunación. “La ciencia hizo el máximo esfuerzo para que en un tiempo récord podamos tener la vacuna que salvan vida”, expresó.
En tanto en Alto Paraná hay cada vez más demanda de la vacuna, muchos adultos mayores que debieron inmunizarse hace varias semanas, recién ahora acuden. Al decir de Kunzle, la gente va perdiendo el miedo a la enfermedad.