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El aduanero identificado como Julio César Insaurralde Cubilla (57) se desplazaba en su camioneta Toyota, modelo Hilux, y cuando estaba a metros de llegar a su casa fue interceptado por cuatro sujetos. Estos últimos realizaron disparos, golpearon a la víctima en la cabeza y comenzaron a revolver todo el interior del rodado, buscando dinero. Al no encontrar el botín, huyeron del lugar.
Los hijos de las víctimas, quienes ya estaban esperando a su padre quisieron intervenir, pero también fueron encañonados e, incluso, obligados a tirarse cuerpo a tierra. Uno de ellos relató que en la tarde de ayer, cuatro sujetos llegaron a la casa indagando por su padre, pero que no se les proporcionó ningún dato, pues les resultó muy sospechoso. Esta situación ya alarmó a la familia, por lo que estaban expectantes de la llegada de Insaurralde a la casa.
Los delincuentes tenían chalecos antibalas, kepis y tapabocas, armados con armas largas y circulaban en un automóvil presumiblemente de la marca Toyota, modelo Premio, color blanco. Se sospecha que los delincuentes manejaban la información de que Insaurralde transportaba una cantidad considerable de dinero en efectivo que pretendían robar.
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La investigación quedó a cargo de la fiscala de turno Cinthia Leiva, quien solicitó al personal de Investigación de Delitos y personal de Criminalística de la Policía levantar todas las evidencias del lugar del hecho.