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El abogado Aponte se encadenó a una de las columnas del corredor del edificio de la Dirección de Policía como forma de protesta contra los supuestos pagos para visitas a detenidos y presiones a familiares para contratar a ciertos profesionales del derecho.
Afirmó que muchos de los reos pagan sumas de dinero para no ser traslados a las penitenciarías y que los familiares de los mismos también deben pagar coima para pasar a visitarlos. Igualmente, afirmó que incluso operan para cambiar a los abogados y nombrar a quienes forman parte de la rosca.
Aponte explicó que, últimamente, varios de sus clientes le revocaron el poder de representación a raíz de presiones ejercidas por los policías. “Le dicen que yo no tengo contacto, que no le voy a solucionar su problema”, añadió.
Igualmente, denunció que los familiares deben abonar entre G. 30 mil y G. 50 mil para visitar a los detenidos. “Me veo obligado a recurrir a esto, hace dos meses que no trabajo más, todas las veces que me dan poder se me revoca acá. Con la excusa de la pandemia no se le deja ver a los presos, pero si vos pagás sí podés pasar”, aseguró el profesional. También pidió la intervención de Derechos Humanos para constatar la situación de los reos.
Varios abogados acompañaron la protesta en la sede policial. En un momento determinado, los agentes cortaron las cadenas al alegar que está prohibida cualquier manifestación en las dependencias policiales.
El abogado Aponte se reúne en estos momentos con el jefe del Departamento Judicial, Hugo Sosa, y con Alfredo López, jefe de Prevención y Seguridad.