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La iniciativa surgió a raíz de una solicitud de habilitación de una parada de taxis, por lo que se aprovechó para discutir una posible reglamentación de servicios de transporte privados, como por ejemplo Uber o mototaxi, que actualmente no están presentes en la ciudad.
El propósito es que los conductores, en un futuro, puedan trabajar libremente bajo una regulación, a través de una ordenanza municipal, siempre y cuando estén agremiados en una asociación o formen parte de una comisión vecinal.
En la ocasión, solicitaron a los interesados presentarse dentro de 15 días ante el pleno, a fin de manifestar sus inquietudes para el debate.
El concejal Rogerio Schoffen (ANR, abdista) se mostró a favor de la propuesta y, en el caso del pedido de la parada de taxi, pidió la intervención de la Comisión de Urbanismo para que su posible habilitación no genere situaciones que lleguen a entorpecer el área urbana.
“Acompaño la idea de invitarle a los interesados a que vengan a exponer la forma en que ellos pretenden trabajar y el sentido que le quieren dar a esta parada de taxi, que podamos nosotros estudiar y reglamentar (...) Entonces, yo creo que por el tema de la ubicación de la parada se le tiene que dar participación a la Comisión de Urbanismo, que es a la que le compete”, dijo.