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Un total 850 adultos mayores, beneficiarios de la pensión alimentaria, fueron citados este martes para recibir la tarjeta del Banco Nacional de Fomento (BNF). Ante la gran cantidad de personas que forma parte de la nómina, se dispuso un local espacioso como el polideportivo municipal, sin embargo no se organizó ni se previó la logística suficiente, para dar abasto a la demanda.
Una enorme fila se generó en la entrada, donde se pudo ver a adultos mayores rengueando, con bastones, otros en sillas de ruedas y por momentos bajo el sol, mientras estaban a la espera. A esto se suma que hubo gente que no estaba en la lista de beneficiarios y otros que fueron pensando que se trataba de una jornada de inscripción. Los pocos funcionarios fueron totalmente avasallados ante la gran cantidad de presentes.
Una vez que se les confirmaba en la lista de beneficiarios, se les permitía el ingreso al predio, donde aguardaban sentados la entrega de las tarjetas.
La entrega tenía que realizarse en el BNF, pero teniendo en cuenta que está cerrada a causa de la pandemia, la Junta con apoyo de la municipalidad, tomó la iniciativa porque en todo caso los adultos mayores recibirían las tarjetas dentro de un mes recién.
El presidente del pleno, concejal Nery Chávez (ANR), admitió que fueron avasallados porque no esperaban esa cantidad de personas, ya que se hicieron presentes muchos que no estaban en la lista. “En principio trajimos 30 funcionarios, pero vino mucha gente que no era beneficiaria, luego ya tuvimos 100 personas trabajando, pedimos disculpas porque no esperamos esa cantidad de gente”, dijo.