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La cultura es uno de los ámbitos que más enorgullece a los esteños, por el alto nivel de artistas con el que cuenta la ciudad. Músicos, bailarines, actores, artistas plásticos y otros conforman esta gran comunidad que desde inicios de la pandemia del covid-19 no la pasaron nada bien por la paralización de las actividades.
Laura Benítez, cantante con 20 años de trayectoria e integrante de la Unión de Músicos del Alto Paraná, comentó que al inicio de la crisis sanitaria se vinieron las cancelaciones de los show pactados y que eso les dejó sin saber qué hacer. “En un momento como que no queríamos aceptar, al principio en mi familia tomamos como algo que pasaría enseguida, no caímos en la realidad”. La situación iba agravándose y con ella empezaron la desesperación de algunos artistas, ante la imposibilidad de trabajar.
“Nos empezaban a llamar para ver qué podíamos hacer porque había gente que vivía netamente del fin de semana, o de la serenata que hacían en el día a día. Cuando eso, todo era muy confuso aún, pero luego llegó abril y ahí empezamos a manifestarnos como asociación, ya que tocó la situación de muchas familias que estaban pidiendo ayuda”, contó.
La asociación empezó a buscar recursos para por menos dar un respiro a los afectados de este rubro. A lo largo de todo este tiempo, consiguieron apoyo de la Municipalidad de Ciudad del Este, Gobernación del Alto Paraná y empresarios de la zona.
“El ansiado Pytyvõ que no nos llegó al principio, después nosotros nos manifestamos, nos unimos con diferentes sectores artísticos, ya sean artes escénicas, audiovisual, músicos y golpeamos a la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), exigimos que nos traigan kits de alimentos porque sabíamos que ya se estaban repartieron en otras zonas y fue así que conseguimos 800 kits de alimentos. Finalmente Pytyvo artístico llegó en diciembre, para algunos, no todos recibieron”, contó.
Por otra parte, indicó que muchos se reinventaron en ese periodo y empezaron a ofrecer serenatas online, mientras que otros tuvieron que dedicarse a rubros distintos como por ejemplo, la panadería. “Hubo músicos como el caso de los mariachis, que se les contrataban y llegaban hasta la vereda nomás, respetando el protocolo y ese tipo de cosas salvaron un poquito la situación de algunos”.
En tanto, César Correa, director de una de las escuelas de actuación de Ciudad del Este, refirió que a pesar de que el 2020 fue un año en el que se estancaron, este 2021 optaron por reinventarse. “A nosotros nos afectó teniendo en cuenta que el arte no puede ser trabajado de forma online porque los que vienen a trabajar con nosotros es gente nueva que que necesita de un acompañamiento presencial para los detalles, la motivación y otros aspectos”.
Añadió que la crisis fue un duro golpe, por sobre todo porque el arte dejó de ser prioridad, principalmente por cuestiones económicas. “Fuimos directamente afectados, pero ese tiempo en que no trabajamos lo utilizamos para planificar el nuevo año, retomar energías, fuerzas y hacer proyectos más grandes”, remató.