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De la cantidad total, unas 448.171 unidades fueron distribuidas mediante donaciones, atendiendo los pedidos de distintos municipios, gobernaciones, ministerios, instituciones educativas y de visitantes del vivero. El resto se utilizó en los programas desarrollados por la entidad para proyectos de reforestación, arborización, educación ambiental, entre otros.
En el 2019 habían sido producidos 1.256.736 plantines, lo que evidencia que, a pesar de la emergencia sanitaria desatada por la pandemia de COVID-19, las actividades en el sector del vivero forestal no fueron afectadas. Los trabajos se realizaron por cuadrillas, de forma a respetar los protocolos sanitarios establecidos por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS).
Actualmente, el vivero produce 76 especies diferentes de plantines (forestales, frutales nativas y exóticas); 45 especies forestales y frutales en macetas; y 60 especies ornamentales. El fin principal de esta dependencia es repoblar áreas forestales degradadas y preservar la biodiversidad, especialmente del área de influencia de la binacional, con el propósito de contribuir en la prolongación de la vida útil del embalse.
Dentro de las especies producidas en mayor cantidad se encuentran el inga’i, lapacho, yvyra pyta, ñandypa, kurupa’y, guajaivi, cedro y guayaba. Todas ellas corresponden a especies nativas de alto interés para los proyectos de restauración forestal.
Este año se concretó la adquisición de una máquina destinada a la producción de tubetes biodegradables, herramienta que posiciona al vivero como un referente, ya que es la primera con esas características en el país, promoviendo de esta manera prácticas amigables para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).