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En la fiscalización se analiza si el Ministerio de Salud Pública ejecutó a ritmo de emergencia sus recursos disponibles. El objetivo de estos fondos de emergencia fue dotar al sistema sanitario lo más pronto posible de insumos necesarios para combatir la pandemia del COVID-19.
“Por eso, a 9 meses del inicio de la crisis, la investigación evalúa si existen diferencias entre las contrataciones públicas del ministro (Julio) Mazzoleni pre y post inicio de la pandemia. Esto es: ¿Los mecanismos para una acelerada ejecución de recursos con menor posibilidad de monitoreo resultaron en mayor inversión comparado al año prepandemia?”, reza una parte del comunicado de la organización ReAcción Paraguay.
La investigación fue estructurada en tres partes: primeramente aborda las plataformas y herramientas de transparencia del Ministerio de Salud antes y después del inicio de la pandemia. En segundo término, un resumen de aspectos claves de ejecución presupuestaria y, finalmente, un análisis de las contrataciones con una cita de hallazgos e interrogantes pendientes de consideración.
La tarea estuvo a cargo de David Riveros García, director ejecutivo de ReAcción, y Sofía Pozzo, directora de la Alianza Impulsora de Gobierno Abierto, en el marco del proyecto “SOS Paraguay: emergencia en transparencia”. El informe será divulgado en la página web de la organización ReAcción Paraguay
La organización ReAcción Paraguay es reconocida en Ciudad del Este por monitorear el uso de los recursos del Fonacide y en sus informes se denuncia anomalías y hasta posible desvío de los fondos.
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Según los datos, el Ministerio de Salud aún no ejecutó ni la mitad de los “fondos para coronavirus COVID-19” depositados en el Banco Nacional del Fomento por más de G. 542.003 millones.