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El Tribunal de Cuentas, Primera Sala, integrado por los magistrados Martín Ávalos, Rodrigo Escobar y Belen Agüero, declaró la caducidad de instancia de un juicio impulsado por la empresa Itá Paraná SA contra la Municipalidad y, consecuentemente, ordenó el archivo de la demanda. La decisión judicial fue dictada debido a que el demandante abandonó el juicio durante tres meses.
La empresa de Benigno Villasanti había promovido una demanda ante el Tribunal de Cuentas para solicitar la anulación de una resolución municipal firmada por el intendente Prieto Vallejos, por la cual se había dispuesto en julio de 2019 la recuperación de la administración de la terminal.
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Itá Paraná S.A., manejó la estación de buses durante 33 años mediante varios contratos de concesión. El último contrato fue suscripto por la exintendente imputada Sandra McLeod de Zacarías (ANR, cartista) el 30 de abril de 2013 para prolongar la entrega de la terminal a la firma concesionaria hasta 2023.
Desde julio de 2019 los representantes de la empresa presentaron una serie de acciones judiciales con la intención de recuperar el millonario negocio de la terminal. Un juicio de amparo ya fue finiquitado con un veredicto de la Corte Suprema de Justicia a favor de la Municipalidad.
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No obstante, los abogados de la firma concesionaria tienen la posibilidad de iniciar otra demanda ante el Tribunal de Cuentas.
Inversiones en salud
Tras la recuperación de la terminal, el intendente Prieto reactivó el Consejo Local de Salud para llevar a cabo millonarias inversiones en hospitales con los recursos obtenidos de la recaudación en la estación de buses.
Construcción del Pabellón de Contingencia en el Hospital Regional, adquisición de una ambulancia con UTI, remodelación de la sala de UTI, reparación de equipos médicos y compra de insumos hospitalarios, siendo estas algunas de las inversiones concretadas con los fondos recaudados en la terminal. En total ya se ejecutaron G. 4.971 millones en el sector de salud.
En la víspera comenzó la primera fase de las obras de remodelación del Pabellón de Traumas del Hospital Regional con un presupuesto de G. 2.600 millones financiado con recursos de la estación de buses.
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Walter García, presidente del Consejo Local de Salud, informó que la remodelación completa del Pabellón de Traumas se llevará a cabo en tres etapas. En la primera fase se refaccionará el área de traumatología y culminará en cinco meses, según el cronograma de trabajos. Mientras que en la segunda fase será mejorado el sector de urgencia y en la tercera fase el área de nefrología.
El proyecto también contempla la construcción de un sector exclusivo para UTI infantil.
Contrato leonino
Cuando Itá Paraná SA administraba la terminal de buses, la Municipalidad esteña se quedaba solo con unos G. 350 millones al año, pero tras la recuperación de la estación de la parada ómnibus unos G. 6.000 millones al año ingresan a las arcas municipales, según detalló el director general de la Comuna Daniel Pereira Mujica.
En el contrato firmado por McLeod en 2013 se establecía que a la empresa Ita Paraná S.A., le correspondía el 80% de los ingresos y el restante debía transferir a la Municipalidad.
Pereira Mujica explicó que la Comuna recibía entre G. 900 a G. 1.000 millones cada año. Sin embargo, debía abonar el salario de 25 funcionarios municipales asignados a la terminal. ¨Percibíamos unos G. 350 millones libre. En los registros de almacenes de la Municipalidad encontramos que hasta productos de limpieza comprados con dinero municipal se llevaban a la terminal. Se trata de un contrato leonino en el que la empresa concesionaria se quedaba con mayor parte de los ingresos y una ínfima parte entregaba a la Municipalidad¨, reforzó el director general.