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El director de la Dirección de Desarrollo Social, Sebastián Martínez explicó que mediante un censo habían detectado 100 personas en situación de calle, ya sea limpiavidrios u otros indigentes. Dijo además que en los últimos meses la cantidad de personas en las calles aumentó de forma considerable, a causa de la crisis generada por la pandemia del COVID. De esta cantidad, 17 ya volvieron a sus casas o lograron reincertarse a la sociedad accediendo a un techo. Otros que son aborígenes volvieron a sus comunidades.
Martínez señaló que el proyecto se inició hace más de un año y que en un primer momento consistió en ganar la confianza de estas personas, a fin de convencerles a recibir atención. Se les ofrecen ducha, almuerzo, merienda, entrega de insumos de higiene, aseo y entrega de ropa limpia. Además se les brinda atención médica, psicológica y cedulación.
En una segunda parte se encargaron de las documentaciones, ya que muchos carecían de cédula de identidad y otros tenían problemas judiciales.
En la tercera parte se busca darles una salida laboral y la rehabilitación, pues la mayoría padece adicción a sustancias estupefacientes.