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La adolescente arrestada tiene 17 años y nació en la comunidad indígena, asentada en la colonia Acaraymi desde hace cinco décadas. Cuando observó que la potente maquinaria llegaba en cercanías de las precarias casas de la aldea, la menor se lanzó frente al tractor fumigador y fue detenida por una dotación femenina de la Policía.
Unos 150 indígenas, de la parcialidad Ava Guaraní sostienen que las tierras donde están alojadas son de su pertenencia. No obstante, la empresa agroganadera Santa Felicidad SA también reclama la propiedad, la semana pasada logró desalojar a los nativos y consiguió una orden judicial para que la Policía acompañe la tarea de fumigación en el inmueble llevada a cabo ayer.
Los policías llevaron a la adolescente hasta la subcomisaría 7ª de Santa Fe del Paraná. Posteriormente la menor fue liberada por disposición de la fiscala Natalia Montanía.
El concejal departamental Carlos Mora (PPT) cuestionó la actuación policial y sostuvo que el operativo fue ejecutado sin la presencia de funcionarios de la Codeni teniendo en cuenta la presencia de niños y tampoco de la asistencia del Indi por tratarse de una comunidad indígena.
El legislador regional que en un oportunidad acompañó a los nativos hasta la oficina del Indi en Asunción donde fueron informados de una propiedad indígena de 1.123 hectáreas en la colonia Acaraymi. Sin embargo, esas tierras ancestrales aún no fueron delimitadas.
Mora informó que Indi prometió que esta semana llegarían los agrimensores para la tarea de delimitación, pero no visitaron la comunidad indígena.
Por su parte, el comisario Nicolás Togue, uno de los jefes del operativo, indicó que recibieron una orden judicial para garantizar la fumigación y que la adolescente debía ser inmediatamente liberada luego de conocerse que es menor de edad.