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La fiscal Estela Mary Ramírez imputó a tres agentes por los supuestos hechos punibles de privación de libertad, lesión corporal en el ejercicio de las funciones públicas, frustración de la persecución y ejecución penal y coacción grave. Los procesados están identificados como Diego Osvaldo Cáceres Benítez (38), Marcos Javier Méndez Villalba (34) y Carlos Miguel Acuña Escobar (32), quienes se encuentran recluidos en la Dirección de Policía del décimo departamento, a disposición del Juzgado Penal de Garantías a cargo Alba Meza.
El escrito de la imputación refiere que el pasado 19 de octubre, a las 17:30 aproximadamente, los agentes Diego Osvaldo y Marcos Javier realizaron un procedimiento irregular y detuvieron sin motivo aparente a Ronny Alex Benítez, en la vía pública del Km 8,5 Monday de Ciudad del Este. En ese momento, el afectado circulaba a bordo de su automóvil BMW, de color gris oscuro, mientras que los policías en un vehículo Toyota Allion.
“Los agentes advirtieron que eran policías, manifestaron a la víctima que su vehículo era presuntamente robado y que debían llevarlo hasta la base de la Dirección de Control de Automotores. Para el efecto, uno de los intervinientes se sentó al lado de Ronny Benítez, mientras el otro les escoltaba con el vehículo Toyota, supuestamente con dirección a la sede policial. Sin embargo, estuvieron recorriendo por algunas horas, hasta que detuvieron la marcha en el Km 13 de Minga Guazú. Allí, supuestamente el agente Marcos Javier tomó el volante del BMW y le colocó las esposas al dueño del rodado”, menciona el escrito fiscal.
El documento continúa relatando que en horas de la madrugada, a las 03:30 aproximadamente, fueron al Km 18, a orillas del río Monday, lugar hasta donde también llegó Carlos Miguel Acuña, quien sacó los grilletes a la víctima y le puso cinta de látex en la muñeca. Mientras Carlos Miguel y Marcos Javier realizaban sus necesidades fisiológicas, Diego Osvaldo habría advertido a Ronny Benítez que había llegado su hora. Éste, al sospechar que su vida estaba en peligro, decidió lanzarse a las aguas del río Monday y nadó por unas dos horas hasta salvar su vida.
La fiscalía sostiene que posteriormente los miembros de la fuerza pública procedieron a incinerar el vehículo de la víctima, a unos 700 metros de la ruta PY06, con la finalidad de despojarse de la evidencia. “Los policías igualmente sustrajeron el DVR de un local ubicado en las inmediaciones del lugar de donde retuvieron irregularmente a la víctima, que contenían imágenes del supuesto procedimiento ilegal”, se relata en la imputación.
La víctima logró escapar y tras contactar con unos trabajadores de la zona llamó a su madre para ser rescatado.
La fiscal Ramírez considera que existen suficientes elementos de sospechas acerca de la participación de los agentes en los referidos hechos punibles. Asimismo, solicitó al Juzgado convertir en prisión la detención preventiva que pesa sobre los indiciados.