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Desde hace casi siete meses algunos sectores del rubro gastronómico operan a medias a raíz de las restricciones adoptadas por el Gobierno ante la pandemia del covid-19. En ese período, se habían habilitado las actividades del rubro por un período de poco más de un mes, pero posteriormente fue cancelado.
Los locales gastronómicos solo pueden operar en la modalidad de delivery. Sin embargo, la medida ya no fue suficiente para oxigenar económicamente al sector y alrededor de 30 negocios ya cerraron de forma definitiva sus puertas, según Álvaro Cardozo, miembro de Asobares (Asociación de Bares y Restaurantes).
“Los diferentes sectores económicos fueron reactivados y se olvidaron de los bares y restaurantes. Entre 3.500 y 5.000 familias dependen directamente de este rubro”, indicó Cardozo, dueño de un conocido bar de Ciudad del Este que empleaba a 30 trabajadores.
El rubro gastronómico se encuentra en agonía y los afectados del sector se habían manifestado para pedir la autorización para volver a trabajar.
“Nosotros solo pedimos una posibilidad para trabajar. No es para ganar o generar lucro, sino para no cerrar de forma definitiva los locales, queremos sobrevivir”, recalcó el joven emprendedor uruguayo radicado en nuestro país. Cardozo solicitó al Gobierno la reactivación del rubro gastronómico bajo las medidas sanitarias adecuadas.
Algunos afectados que se dedicaban a la elaboración de comidas se reinventaron en esta crisis y comenzaron pequeños emprendimientos gastronómicos en la modalidad de delivery. Mientras que los guardias y mozos afrontan mayores dificultades para conseguir una fuente de ingreso en esta pandemia.