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Los estudiantes de filosofía emitieron un comunicado para condenar el asesinato del suboficial Marcos Agüero González (22 años) y al mismo tiempo repudiar la tortura de los detenidos.
En la noche del miércoles pasado, un contingente de marinos fue atacado a tiros por delincuentes cuando intentaron abordar una embarcación que navegaba el río Paraná, cerca de la costa del barrio San Miguel de Ciudad del Este, según el informe oficial de la Armada Paraguay.
Durante el tiroteo, el suboficial Agüero González fue herido en la cabeza, y falleció al día.
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Los marinos realizaron un rastrillaje por tierra en la ribera y detuvieron a 35 personas que residen en la zona desde donde fueron efectuados los disparos contra los militares.
Varios de los detenidos, incluyendo a tres menores de edad, fueron agredidos por los marinos. Vídeos y fotografías que evidencian la tortura generaron indignación en la ciudadanía.
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“PROFUNDO pesar por la pérdida de una joven vida humana en circunstancias poco claras que deben ser investigadas y dilucidadas. RECHAZAMOS ENFÁTICAMENTE los procedimientos efectuados por personales de la Armada atentatorio contra los Derechos Humanos, el Estado de Derecho y en clara violación del Art. 5 de la Constitución Nacional que reza lo siguiente: ‘…Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. El genocidio y la tortura, así como la desaparición forzosa de personas, el secuestro y el homicidio por razones políticas son imprescriptibles’, por lo que exigimos que todo servidor público involucrado sea investigado y de ser hallado culpable sea o sean condenados”, reza una parte del comunicado de los estudiantes.
En el manifiesto se rechaza el actuar de los agentes de las Fuerzas Armadas y se insta a la ciudadanía a denunciar cualquier atropello realizado en nombre de un procedimiento fiscal, policial o militar.
“EXIGIMOS un castigo ejemplar del o los culpables de la muerte del joven militar así también la pena pertinente por los otros crímenes cometidos, algunos de ellos de lesa humanidad”, indica el comunicado.
En la víspera, el fiscal Edgar Torales imputó a Silvio Brítez y Rafael Da Silva Steinhofel como supuestos autores del asesinato del suboficial de la Marina.
También procesó a otros 26 detenidos por supuestos ilícitos como violación de la cuarentena sanitaria, resistencia y frustración de la persecución penal.
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La investigación de la tortura se encuentra a cargo de la Fiscalía de Derechos Humanos. La fiscal Hermenegilda Cubilla realizó las primeras diligencias y remitió la causa a Asunción.
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