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La caravana se inició en el zona céntrica de Minga Guazú y recorrió varios barrios del sector Acaray. Los manifestantes exhibieron carteles para pedir la intervención de la Municipalidad y para denunciar el enriquecimiento de la familia del intendente.
Sami Gutiérrez, uno de los manifestantes, dijo los ciudadanos se hartaron de las irregularidades denunciadas en la gestión del intendente Caballero, por lo que salieron a las calles.
La semana pasada, los concejales César Eudes Mereles Portillo (ANR, abdista), Proto Meza (ANR, abdista), Óscar Romero Roa (ANR, abdista) y Edgar Franco Barrios (ANR, abdista) solicitaron a la Contraloría General de la República la auditoría de la administración del jefe comunal.
Los concejales disidentes alegaron que recurrieron a la Contraloría, ya que durante el estudio del balance de 2019 del jefe comunal en la Junta Municipal no tuvieron oportunidad de exponer sus argumentos sobre las supuestas irregularidades. El 8 de mayo pasado, una mayoría oficialista aprobó a tambor batiente la rendición de cuentas del intendente.
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Los ediles liberales Zonia Alfonso, Juan Carlos Friedling, Blas Báez y Arnaldo Sosa son los principales defensores de la gestión del intendente Caballero. El año pasado incluso votaron por el rechazo de un pedido de intervención de la Comuna minguera.
El intendente Caballero forma parte de un clan familiar que maneja Minga Guazúdesde hace 10 años en medio de denuncias de corrupción en la Municipalidad. Su esposa es la diputada Blanca Vargas de Caballero y su hermano Lucas Caballero es concejal municipal.
El jefe comunal desacreditó las críticas y sostuvo que su balance es aprobado cada año en la Junta Municipal.