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Varios grupos de albergados fueron dados de alta en los últimos días en esta zona del país. Los primeros grupos que cumplieron la cuarenta no habían dado positivo a la enfermedad y salieron de alta a los 15 días. Actualmente el aislamiento se extiende hasta más de un mes debido a que se registran muchos casos positivos en los hogares.
Hasta ahora fueron dados de alta unas 131 personas, quienes son mayormente de otros departamentos. Son jóvenes que perdieron sus trabajos en la ciudad de San Pablo, Brasil, que ahora se deben enfrentar a la falta de trabajo en sus respectivas comunidades.
Carlos Antonio Denis es de Caaguazú y trabajaba en costura en la ciudad de San Pablo y desde allí enviaba entre 200 y 700 reales por mes a sus familiares. Hace unos días abandonó un albergue de esta zona del país al dar negativo en dos pruebas consecutivas al COVID-19. Manifestó que debe empezar a buscar trabajo para mantener a su familia.
Igualmente, Juan Ángel Bareiro Martínez, del distrito de Yatytay, también trabajaba en San Pablo en costura. Contó que enviaba entre 300 y 400 reales a su familia y ahora también debe buscar qué puede hacer en su ciudad porque está desempleado.
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Todos los días siguen llegando compatriotas desde el extranjero con intenciones de ingresar por el puente de la Amistad y todos son enviados a cuarentena obligatoria antes de que puedan retornar a sus casas.