“Jack Reacher”, la cinta de Christopher McQuarrie recién estrenada en Estados Unidos y Canadá pone a Tom Cruise de nuevo en acción en el papel de un exmilitar e investigador, luego de su incursión en la comedia musical con “La Era del Rock”.
Ésta es la primera vez que Reacher, un popular personaje creado por el autor británico Jim Grant (que escribe bajo el seudónimo de Lee Child) y héroe de unas 20 novelas, es llevado a la gran pantalla.
En la película, Reacher tiene a su lado a Helen Rodin –interpretada por Rosamund Pike– la abogada de un francotirador acusado de matar a cinco personas y tomarlas en custodia. Mientras que el principal investigador (David Oyelowo) quiere asegurarse una confesión rápida, el sospechoso le dice a la policía que busquen a Reacher. Y pronto encuentra a alguien mucho más peligroso llevando las riendas: The Zec, el personaje interpretado por Herzog.
Herzog da vida a una figura imponente de mirada amenazadora, lo que puede llevar a pensar que fue fácil para el alemán realizar la transición a la actuación y encarnar a un personaje realmente malvado. Y a él le gusta esto.
“La gente sabe que se me da bien. Me han visto en otras películas. Soy simplemente una elección obvia”, relató a la AFP . “Y sé que en los escasos trabajos y las cosas limitadas que hago como actor, realizo aquello en lo que soy bueno. Dejo una impresión duradera”, afirma.
Más que un éxito de taquilla
La presencia de Herzog -cuyas películas y documentales, desde “Fitzcarraldo” (1982) al documental “Cave of Forgotten Dreams” (La cueva de los sueños olvidados) (2010) han logrado elogios y aclamadas críticas en el circuito de arte y ensayo- en una película taquillera estadounidense puede parecer un poco sorprendente.
Pero para Herzog, “Jack Reacher” es algo más que un éxito de taquilla y palomitas de maíz. “Creo que hay un sentido muy fuerte de estilización. Y no vemos este tipo de filme negro muy frecuentemente”, afirma. “De alguna forma, me recuerda a Melville, en alguna parte. Como ’El Samurai’, otro gran éxito del cine. Y la soledad del personaje. No tiene un lugar. Casi una habitación vacía, un pájaro en una jaula”.
Para lograr que el veterano director apareciese frente a la cámara, Herzog afirma que necesitó “primero una buena forma de contar historias, una historia realmente buena, con buenos diálogos”.
“Y Christopher McQuarrie es muy bueno con los diálogos”, afirma Herzog del escritor y director estadounidense, que ganó un Oscar en 1996 al mejor guión original por “Los Sospechosos de Siempre”.
“En segundo lugar, esperaría que el director tenga una especie de visión que siga. Entonces todo está bien. No tiene por qué coincidir con mi propia visión”, afirmó Herzog.
El alemán, conocido por ser un poco exigente, insiste en que no es así. “Es muy fácil trabajar conmigo y muy fácil trabajar con Tom Cruise”, dijo Herzog, pasando las alabanzas al trabajo de su compañero, coprotagonista en la cinta.
“Si alguien permanece durante tanto tiempo en lo más alto, debe de tener algunas cualidades de profesionalismo”, apuntó. Herzog alabó especialmente la “textura entre Tom Cruise y Rosamund. Aunque nunca se besan, nunca se llegan a tocar el uno al otro. Hay una timidez a la hora de tratarse”.
“Esta textura es misteriosa. Y es, esencialmente, cine. Y si no hay textura, incluso en las mejores películas, con las mejores estrellas, pueden resultar un fracaso”, sentenció.