Cargando...
Núñez comenzó estudiando en el Conservatorio Nacional, donde fue alumno de Remigio Pereira, y acaba de culminar sus estudios secundarios en el colegio Salesianito.
En el 2001 se unió a la OSCA. En uno de los ensayos lo escuchó el profesor alemán Franz Eder, que todos los años viene al país para realizar cursos de perfeccionamiento con la sección de bronces. Eder vio que Gonzalo tenía posibilidades y empezó a hacer los contactos en la Filarmónica de Munich para conseguirle una beca. Se comunicó con Rinner, que vive en la vecina ciudad austríaca de Innsbruck y que recibió a Gonzalo en su misma casa.
El maestro estableció una relación muy estrecha con el joven músico. Gonzalo estudia con Rinner en el Conservatorio del Tirol, pero las lecciones se extienden hasta la casa, a cualquier hora. "Se estableció entre nosotros una relación de confianza muy especial, como de padre e hijo", nos comenta.
El año pasado Núñez fue el primer paraguayo que integró la Orquesta Juvenil Internacional junto con otros 149 jóvenes de todo el mundo. La agrupación interpretó la Sinfonía Nº 2 de Gustav Mahler, "La Resurrección", en el Festival de Bayreuth. Este año volverá a unirse a la orquesta con la que va a ensayar la Sinfónica 4 de Anton Bruckner.
Núñez volvería a fines de abril. Está muy agradecido a Luis Szarán, a la Sociedad Filarmónica, al Instituto Cultural Paraguayo Alemán, a sus familiares, a Irene Díaz Gil, a la familia Díaz Gil y a los profesores Franz Eder y Erich Rinner por todo el apoyo que le han prestado en su corta carrera artística.
"En mi generación hay mucha gente que quiere salir adelante en la música. Apostamos a que podemos hacer de la música una carrera seria y productiva, y creo que de aquí a veinte años esto va a ser un boom", afirma el joven músico.