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"La característica mía es que soy autodidacto, y por una de esas circunstancias de la vida, me encontré con la profesora Olga Blinder, en Ciudad del Este, donde le mostré mis dibujos, entablé con ella una inmediata sintonía y ella me invitó para venir en ese momento al TEI y seguir sus talleres".
En nuestro medio desarrolló muy poco su obra. "Lo único que recuerdo de una participación en el ámbito de arte en el Paraguay es que participé del certamen Benson & Hedges, en 1978. A partir de ahí fui realizando bocetos, pinturas, esculturas, pequeñas instalaciones. Hice también exposiciones de pintura sobre cerámica en Nicaragua, en Boston mostré también cerámica y luego ya emigré a Bélgica",
Sobre su obra en tres dimensiones expresa: "Comencé con la escultura entendiendo el espacio, porque estuve viviendo en Nicaragua frente al mar, en una pequeña colina y creo que a partir de ahí tuve la necesidad de ocupar ese espacio con mi escultura. Para ello, uso madera, piedras de diferentes tipos, hierro y cerámica".
Participará en la exposición Fragilidad, que organiza el ISA, y sobre la misma dijo: "Esta experiencia de la muestra Fragilidad me da una gran alegría, pues me posibilita compartir con colegas compatriotas y al mismo tiempo enfrentar nuestros conceptos. En esta exposición estoy mostrando una obra piramidal realizada con baldes de albañil, que surge a partir del apilamiento y tiende hacia el infinito, como una plegaria o pregunta. En el medio de esta pirámide -sigue explicando-, hay un pote de metal que contiene cenizas. El significado dejo a la interpretación del espectador".
Américo Piñánez también, a lo largo de muchos años de deambular por el mundo, fue realizando una especie de "cuaderno de bitácora", con dibujos prolijos, poemas, prosas y bocetos que registran distintos momentos de su vida. Varios de ellos ya se exponen en Bélgica, donde también se pueden ver sus obras ubicadas en plazas, museos y centros culturales.