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El festival busca nuevas formas de exponer aspectos socioculturales que generen impacto en la ciudadanía.
Imaginemos por un momento, mientras esperamos el bondi que nos acercará o alejará de algún sitio, ver llegar a un grupo de artistas, que sin demasiadas reglas, con mucho desenfado y una alta carga expositiva, nos invitan a intervenir en la propuesta que desarrollan.
Algunos acceden, otros observan curiosos, olvidándose por unos minutos de los buses preferenciales, los raudales, agujeros y el caos orgánico de la hora pico, participando en una acción, a veces denunciativa y otras tantas, simplemente lúdica.
“El performance (o acción artística), como género en sí, es relativamente nuevo, más aún en nuestro país”, expone Sandra Dinnendahl López, quien realizó un máster en arte en contexto, en la Universidad de Artes de Berlín (Alemania) y es la organizadora de este primer Festival Temporal Artístico, que inicia hoy en Asunción.
“El término resulta algo difícil de definir. Existen variantes conocidas también como happenings (está pasando), accionismo y situacionismo, que presentan elementos de formato y estética similares, pero son movimientos discretos con contextos culturales y sociopolíticos específicos”, agrega la investigadora.
“Generalmente se nombran cuatro aspectos guía que determinan su naturaleza, aunque la ausencia de una de ellas, no es determinante: La presencia física del artista, o en su defecto, através de medios audiovisuales”, añade Sandra.
En este punto, una de las propuestas que llega desde el Brasil, se llama Diametral , encarada por Bruno Dúque y Tatiana Méndez: “Desde una idea, donde somos conscientes de que en todo el mundo se dan diversas manifestaciones artísticas, nos ubicamos en un espacio de la ciudad y al mismo tiempo que nosotros, en Taipéi (Taiwán), que está justo del otro lado del mundo, contemplan el amanecer, mientras nosotros vemos el atardecer, envueltos en una acción que se desprende de ese contexto”, refiere Dúque.
En este caso, una pantalla transmitirá en vivo la performance que realiza el grupo Lololol de la Isla de Formosa.
“Otra característica, es la participación o intervención de la audiencia en la obra”, señala Dinnendahl.
La agrupación Chrua, también del Brasil, encabezada por Camila Vaz y Olivia Ruíz, entregará al público unos manuales donde esbozan criterios de estas intervenciones, con la idea de que la gente pueda reinventar las reglas, formando parte y transformándolo todo.
En este caso, las acciones del espectador, se vuelven aún más importantes.
“La espontaneidad o improvisación, suman a los aspectos de una performance, distinguiéndose así de una puesta convencional de danza o teatro”, subraya la gestora del festival.
“Por último, el tiempo de vida efímero de estos actos, hacen que perduren solo en la memoria de la gente que intervino en ellas, o si fueron grabadas”, concluye la especialista.
Todo el cronograma de acciones e intervenciones, así como los artistas que participarán e invitarán a la gente en las calles y sitios emblemáticos de la capital, a sumarse a ellas, se encuentra aquí.
El sábado 13 de mayo se realizará una fiesta en el marco de estas performances, con músicos de Argentina, Brasil y Paraguay, en La Mansión 108 (Iturbe entre 1ª y 2ª), desde las 21:00.
Las actividades, finalizan el lunes 15 de mayo.
Al abordar estas experiencias en nuestro país, nos ponemos al día con la corriente cultural contemporánea, que busca transmitir hechos sensibles, denunciar injusticias y tal como viene haciendo el arte en sus formas tradicionales, buscar nuevos espacios para el análisis sensato y la participación dinámica del público.
Más allá de cualquier pronóstico, sería bueno que salgan preparados con el paraguas invisible de la imaginación y así disfruten a pleno del temporal artístico que ya está cayendo en la ciudad.