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La historia de "San Lamuerte" se desarrolla en una estancia en la región ocupada por los departamentos de Misiones y Ñeembucú, en el tiempo inmediatamente posterior a la finalización de la revolución de 1922 a 1923. En esa época, las montoneras revolucionarias y las tropas licenciadas luego de la larga contienda civil, transformadas en grupos de forajidos, se dedicaban al abigeato y al asalto a haciendas y poblados. Bandidos conocidos con extraños apelativos tales como Ñandeyara Guasú, Guaimi Pirú y Carancho Pepó, causaban terror y estragos. Hasta que aparece Mauricio, abogado y play boy que pasó gran parte de su juventud en los salones de Buenos Aires y París durante la belle epoque, para hacerse cargo de la estancia de su fallecido padre.
Mauricio comprende que la única manera de combatir la violencia de aquellos bandoleros era respondiéndoles con la misma o con más violencia. Forma su propio grupo de combatientes mercenarios y sale a enfrentar a quienes atropellan su estancia.
Juan Bautista Rivarola Matto maneja con maestría los ritmos de la novela, haciendo que en ningún momento decaiga la atención del lector, que se ve incapaz de dejar la lectura por lo atrapante que es el libro.
EL AUTOR
Juan Bautista Rivarola Matto, periodista, editor, narrador y dramaturgo, nació en Asunción en 1933 y murió en la misma ciudad en 1991, a una edad relativamente joven y en plena madurez productiva. Vivió en la Argentina como exiliado político durante un buen tiempo, durante el cual se dedicó a diversos oficios. Se matriculó en la Universidad de Buenos Aires en las carreras de Derecho y Filosofía y Letras, mas no culminó ninguna de las dos.
Pero su permanencia en la capital platense le sirvió para nutrir su caudal intelectual al frecuentar los círculos literarios y culturales de esa gran ciudad.
En otra etapa de su vida, Juan Bautista trabajó en obrajes y yerbales del Alto Paraná. Luego condujo jangadas por el río Paraná hasta la ciudad de Rosario, provincia argentina de Santa Fe. Asimismo, llevado por su idealismo y obnubilado por el triunfo de Fidel Castro en Cuba, formó parte de las guerrillas que incursionaron en nuestro país a finales de 1959 y comienzos de 1960 con la intención de derrocar a Alfredo Stroessner, en una decisión que terminó trágicamente para la mayoría de los guerrilleros.
Esa vida errante y, en diversas ocasiones, aventurera le brindó al autor una amplia gama de experiencias y de temas para su posterior oficio de creador literato.
Tras una vida trashumante, Juan Bautista se instaló definitivamente en el Paraguay en 1979. Se hizo columnista y editorialista de varios diarios asuncenos y en un momento dado dirigió el legendario semanario febrerista El Pueblo.
En 1980, junto con Alvarito Ayala, fundó la editorial NAPA (Narrativa Paraguaya), una de sus más grandes realizaciones y una obra que por sí misma le hace merecedor del perenne homenaje de los paraguayos que aman la cultura y la literatura nuestra.
La quijotada de NAPA, editorial destinada a popularizar los libros de autores paraguayos, terminó con Juan Bautista bastante maltrecho económicamente, pero dejó a la bibliografía nacional cuarenta y dos títulos fundamentales.
San Lamuerte solo había sido publicada anteriormente en una edición muy limitada, que lanzó la fundación Gabriel Casaccia, con las obras ganadoras de aquel concurso en 1985. El próximo domingo, miles de lectores podrán disfrutar de esta estupenda novela de aventuras de un grande de nuestra literatura: el inolvidable Juan Bautista Rivarola Matto.