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Fundado en 1980, Roupa Nova ha mantenido en sus 30 años de carrera su formación original, compuesta Paulinho, Serginho Herval, Nando, Kiko, Cleverson Horst y R icardo Feghali, y ha disfrutado de una enorme popularidad local e internacional, con más de 10 millones de discos vendidos en toda su historia.
Es entendible, pues, el entusiasmo que causó el anuncio hace unos meses de que el grupo vendría a actuar a Paraguay por tercera vez en diciembre, luego de recordadas presentaciones en el festival Rock in San Ber, en 1988, y en el Yatch y Golf Club de Asunción, en 1993.
Así pues, el Jockey Club, que en los últimos años se constituyó en el principal escenario de eventos musicales internacionales del país, volvió a abrir sus portones a los fans de la música, y gente de todas las edades comenzó a colmar el espacio destinado al show de los brasileños.
La espera para la presentación de Roupa Nova se vio amenizada por la actuación del grupo paraguayo de rock Wow, una banda formada en 2011 y nacida en las aulas del Colegio Monseñor Lasagna, que hace una amalgama interesante de influencias tan diversas como el rock argentino y la música británica.
Los paraguayos actuaron por cerca de media hora, consiguendo el aplauso del público, que iba ganando en volumen a medida que se acercaba la hora de que las principales atracciones de la noche tomaran el escenario.
“¡Con ustedes, Roupa Nova ¡” , anunció por los parlantes una voz masculina alrededor de las 21:35, desatando los gritos de los cientos de fans reunidos en el hipódromo, mientras las pantallas gigantes en el escenario pasaban imágenes del DVD de la banda “Crucero Roupa Nova”. Durante este vídeo la banda apareció en el escenari o y, sin mediar palabra, dio inicio a la música con “Felicidade”, dejando en evidencia que el público ya estaba rendido a sus ídolos luego de las primeras notas, acompañando con palmas la balada acústica de alegre ritmo.
“¡Hola, Paraguay! ¡Bienvenidos al crucero!”, gritó uno de los artistas mientras las palmas volvían para la más “tropical” y cercana al jazz “Linda demais”. Las siguientes canciones siguieron haciendo chillar a los fans, mientras los artistas mantenían una constante interacción, dirigiendo las palmas y jugando de varias maneras con la concurrencia para dar a la noche un estilo relajado y carismático que, si acaso, conquistó aún más definitivamente al público.
Uno de sus más grandes éxitos, la emocional balada de rock “Volta pra mim”, enloqueció a la audiencia, al igual que la más lenta pero no menos potente “Os coraçoes nao sao iguais”. Tras una breve y jocosa “lección” de cómo cantar la siguiente canción, el grupo procedió con “Cantar faz feliz seu coraçâo”, una fusión entre rock y jazz que puso a bailar a cientos de personas.
Una breve introducción en piano abrió el camino para “Anjo”, que el público acompañó con entusiasmo, y a la que siguió “Clarear”, un regreso al rock más clásico que luego dio un brusco cambio a un sonido totalmente electrónico que incluso fue acompañado por una interpretación a medio camino entre el canto y el rap para luego volver a su sonido original para el cierre.
El sonido pasó luego a ser directamente romántico con “Meu universo é voçé”, con el característico canto en coro de los integrantes de la banda para añadirle aún más emotividad sin dejar de lado la festividad predominante. Siguió otra de las canciones destacadas de la dilatada carrera de la banda, la balada “A paz”, una versión del tema de Michael Jackson “Heal the World”, con la banda recordando momentos como el haber grabado en el mítico estudio de Abbey Road, en Londres, y haber ganado el Grammy Latino, pero añadiendo dirigiéndose al público que “el mejor premio son ustedes”, a lo cual la gente explotó en aplausos.
Tras breves versiones de populares composiciones suyas como el tema oficial del festival Rock in Río de 1988 o el “Tema de la Victoria” que acompañaba las transmisiones de Fórmula 1 en Brasil –con la pantalla dominada por la figura del legendario corredor Ayrton Senna-, la banda se dio el lujo de hacer un breve cover de “Imagine”, de John Lennon.
Volvieron las palmas con “Coraçâo pirata”, a pedido de los artistas, quienes aseguraban que estas brindarían a la canción un aire de misterio que era necesario. La minimalista “A força do amor” y la más rockera “A flor de pele” dieron continuidad al show.
De nuevo el público enloqueció con otro de los temas insignia de Roupa Nova, “Dona”, una romántica balada que hizo corear con fuerza al público, y fue seguida por la animada “Regresa a mí” y la extra festiva “Whisky a go go”, que convirtió al público en un mar de palmas.
Tras esta canción la banda anunció el final del show y agradeció al público para luego simplemente retirarse, dejando al público pidiendo por más…por casi un minuto, tras el cual los artistas regresaron al escenario para cerrar la noche con un homenaje “a las más grandes bandas de todos los tiempos”.
Lo que siguió fue una apoteósica seguidilla de “covers” que incluyeron clásicos inmortales como “Sweet child o’ mine” de Guns ‘N Roses, “Have you ever seen the rain” de Creedence Clearwater Revival, “Stayin’ alive” de Bee Gees, “Twist and shout” de los Beatles, “Another brick in the wall” de Pink Floyd, “Satisfaction” de los Rolling Stones, “Hotel California” de Eagles, “Every Little thing she does is magic” de The Police, “Rock and Roll All Nite” de Kiss, y “We will rock you” y “We are the champions” de Queen.
Por todo lo alto terminó el recital de dos horas, una memorable reunión entre Roupa Nova y sus fans paraguayos.