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En el filme que marca su aparente despedida de la actuación, Robert Redford, irónicamente, interpreta a un hombre que simplemente no puede dejar de hacer lo que ama, y lo que el carismático y caballeroso Forrest Tucker ama es vivir al margen de la ley, y la emoción del robo.
La película trascurre a principios de la década de 1980, cuando un sexagenario Forrest Tucker –interpretado por el incombustible Redford, de 82 años– se sigue dedicando a lo que ha hecho toda su vida: robar bancos y eludir a la ley, todo con estilo y con la sonrisa de un hombre que parece estar haciendo exactamente lo que quiere en la vida.
Es la vieja fantasía cinematográfica del “bad boy”, el forajido apuesto y carismático, pero que ya no es un “boy”, y Redford lo interpreta con toda la comodidad y la confianza de una leyenda que realmente lo ha hecho todo a lo largo de sus muchas décadas de carrera.
Forrest, junto con dos cómplices suyos que habitan la misma franja etaria (Danny Glover y Tom Waits), entran a los bancos como inocentes clientes hasta que encaran al gerente de turno a punta de pistola, entrando y saliendo con eficacia y sutileza ensayada.
Siguiendo el ejemplo de su personaje protagonista, el director David Lowery impone a su película un ritmo relajado que se mantiene durante casi toda su duración.
Sin embargo, cuando la película decide aumentar un poco la tensión, golpea mucho más fuerte precisamente porque mantiene relajado al espectador durante tanto tiempo.
La tarea de atrapar al elusivo ladrón la toma un detective de policía interpretado por Casey Affleck, un actor favorito de Lowery.
Affleck es un actor excelente cuando está en su elemento, y Lowery sabe aprovechar bien al hermano menor de Ben y su porte de apariencia eternamente cansada para crear un interesante contraste con el contagiosamente vivaz Redford.
Junto a Redford y Affleck, el filme incluye a un elenco de figuras veteranas como los ya mencionados Glover y Waits, además de Sissy Spacek, que interpreta a Jewel, una mujer que representa la estabilidad que Forrest parece al mismo tiempo admirar y ser incapaz de entender.
Hay una simple belleza con un atisbo de tristeza en sus interacciones, un flirteo con toques
de incertidumbre que los dos actores interpretan con gracia.
Si es que Redford cumple con su palabra y deja la actuación de forma definitiva, Un ladrón con estilo es una despedida más que digna. Sin embargo, lo definitivo de su retiro dependerá de la medida en que el actor se parezca en personalidad al personaje que interpreta.
*Esta reseña se publicó originalmente el 1 de febrero de 2019
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UN LADRÓN CON ESTILO (The Old Man & The Gun)
Dirigida por David Lowery
Escrita por David Lowery (basada en un artículo de David Grann)
Producida por Robert Redford, Toby Halbrooks, Bill Holderman, James M. Johnston, Anthony Mastromauro, Dawn Ostroff, Jeremy Steckler y James D. Stern
Edición por Lisa Zeno Churgin
Dirección de fotografía por Joe Anderson
Banda sonora compuesta por Daniel Hart
Elenco: Robert Redford, Casey Affleck, Sissy Spacek, Danny Glover, Tom Waits, Tika Sumpter, Elisabeth Moss, Isiah Whitlock Jr., Keith Carradine, John David Washington