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Hace tres años, Seth MacFarlane dio con algo especial en Ted, su debut como director de cine tras una larga carrera de irreverentes éxitos televisivos animados como Padre de Familia, American Dad y The Cleveland Show. En Ted, MacFarlane tomó lo que sin duda es una premisa fácil para una película para adultos - un oso de peluche que cobra vida y con los años se convierte en un holgazán y hedonista fumador de marihuana - y le puso una sorprendente cantidad de corazón.
Obviamente Ted tenía grandes dosis del humor crudo alimentado por referencias a la cultura pop que es marca registrada de MacFarlane; después de todo, ¿cuál es la gracia de tener una película para adultos sobre un oso de peluche con vida si no lo vamos a ver metiéndose cocaína con el protagonista de la película de Flash Gordon o rememorando aventuras sexuales con Norah Jones entre conversaciones sobre los orgasmos de las mujeres de Boston e insultos tan ofensivos contra su jefe que le ganan aumentos en vez de despidos? Pero todo estaba firmemente anclado por una historia sorprendentemente humana y ocasionalmente muy reflexiva sobre amistad y crecimiento. Un testimonio a favor de la noción de que las comedias con premisas aparentemente tontas no necesariamente carecen de inteligencia.
Sin embargo, en Ted 2 MacFarlane, cuyo humor estaba altamente regulado y pulido en la primera entrega, deja que los chistes fluyan libres y en rápida sucesión, sin demasiado autocontrol, sacando una buena cantidad de momentos hilarantes pero también chistes que no funcionan del todo, y parece sacrificar esa interesante atención a los personajes y a sus relaciones que hacía que la primera Ted sea algo especial.
El filme comienza como su antecesora terminó: con una boda. En este caso es la de Ted (MacFarlane) y Tami-Lynn (Jessica Barth). El feliz acontecimiento es particularmente triste para John (Mark Wahlberg), que aparentemente se divorció de su esposa Lori meses atrás. Esto es decepcionante no solo por la ausencia de Mila Kunis, cuyo talento para la comedia es considerable, sino porque todo el filme anterior tenía como centro la relación entre John y Lori, y el hecho de que un personaje que era quizá tan importante como Ted y John en la película anterior – y que estaba escrito con mucha más produndidad y personalidad que lo que se suele acostumbrar para los roles de “la novia” en estas comedias hollywoodenses – sea básicamente sacado de lado con un par de líneas de diálogo se siente descuidado.
Claro, John se pasa la película tratando de superar la separación y volver a involucrarse románticamente con alguien, pero hubiera sido interesante que MacFarlane entre un poco más en profundidad en los detalles en vez de simplemente sacarlo del camino con alguna frase genérica. Claro, el divorcio es un tema complicado para una comedia, pero los temas complicados nunca detuvieron a MacFarlane antes.
En fin, meses después, Ted y Tami-Lynn están teniendo problemas matrimoniales, y deciden que lo mejor para afianzar su relación es tener un hijo. Sin embargo, cuando intentan adoptar, se encuentran con que Ted es, legalmente hablando, no una persona sino una propiedad, así que él y John enlistan la ayuda de una joven abogada, Samantha Leslie Jackson (Amanda Seyfried) - sí, Sam L. Jackson - para lograr que el Gobierno reconozca a Ted como persona.
En su estilo de comedia, Ted 2 es mucho más cercana a aquellas películas “spoof” de Abrahams y los Zucker, como ¿Y dónde está el piloto? - lógicamente, ya que MacFarlane incluyó un homenaje directo a ese filme en Ted - o La Pistola Desnuda. Los chistes visuales y verbales pasan volando con toda la lógica de alguien que tira cientos de dardos contra un blanco sin molestarse en apuntar demasiado: algunos dardos dan en el blanco, otros no. A crédito de MacFarlane, la mayoría de los chistes individuales aciertan, desde los simples “gags” visuales (a ver si adivina cuál de los invitados de la boda inhaló cocaína) hasta los pequeños detalles recurrentes, como los resultados que arrojan las búsquedas en Google. Además, los intercambios entre Ted y John siguen siendo un goce.
Incluso las referencias gratuitas a la cultura pop, que en estas comedias suelen ser lo más perezoso, funcionan bastante bien. Sam Jones vuelve a tener sus buenos momentos – aunque ninguno a la altura de la memorable fiesta del filme anterior -, hay un homenaje particularmente hilarante a Parque Jurásico y el clímax del filme es básicamente una batalla de íconos de la cultura popular a gran escala, con grandes contribuciones de Patrick Warburton en cierto traje azul que alguna vez vistió en su carrera. El humor no tiene la cohesión de la película anterior, pero eso importa más bien poco; se siente más como un buen episodio de Padre de Familia que una secuela de Ted.
Pero la cantidad de chistes o momentos que se quedan por el camino son bastantes, y definitivamente el filme acaba sintiéndose menos inspirado que la primera Ted. La química entre Amanda Seyfried y Mark Wahlberg no se compara con la que el actor tenía con Kunis, aunque el filme es tan disperso y desenfadado que no pone demasiada atención en la relación entre John y Sam, así que no se siente demasiado. Por momentos MacFarlane estira demasiado los chistes, y demuestra una alarmante tendencia por incluir números musicales gratuitos, algo que ya se veía en su anterior filme Pueblo chico, pistola grande.
También hay una sub-trama que trae de vuelta al villano del filme anterior, Donny (Giovanni Ribisi), que sigue con sus planes de secuestrar a Ted. Por bueno que sea Ribisi, la verdad es que esta película necesitaba de un villano “tradicional” tanto como la película anterior: es decir, para nada.
Pero a pesar de ser un filme mucho menos pulido y emocionalmente inteligente que su antecesora, Ted 2 cumple el objetivo de hacer reír mucho y con frecuencia.
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TED 2
Dirigida por Seth MacFarlane
Escrita por Seth MacFarlane, Alec Sulkin y Wellesley Wild
Producida por Seth MacFarlane, Jason Clark, John Jacobs y Scott Stuber
Edición por Jeff Freeman
Dirección de fotografía por Michael Barrett
Banda sonora compuesta por Walter Murphy
Elenco: Seth MacFarlane, Mark Wahlberg, Amanda Seyfried, Jessica Barth, Giovanni Ribisi, Morgan Freeman, John Slattery, Patrick Warburton, Michael Dorn, Bill Smitrovich, Tom Brady y Sam J. Jones