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Esta reseña fue publicada originalmente como una de las reseñas semanales No Próximamente, el 12 de junio de 2015.
La abundante producción del género cinematográfico del terror en los últimos años ha dado pie a un enorme número de filmes faltos de inspiración que pueblan las salas de cine, los estantes de videoclubes y los menús de servicios de “streaming” como una masa homogénea de imágenes que aspiran a ser aterradoras y explosiones de sonido que buscan hacer pasar como miedo lo que en realidad es una reacción de reflejo.
Pero esta oleada de horror también ha traído grandes ejemplos de buen cine de género, filmes que brillan perfeccionando o poniendo nuevos giros a tramas y elementos clásicos -El Conjuro salta a la mente – que se destacan por sus excentricidades y creatividad – favor dirigir su atención a La Noche del Demonio – o que toman temores humanos internos y los hacen la base de una pesadilla – Honeymoon y The Babadook, por ejemplo-.
Te Sigue se planta firmemente en este segundo grupo de gemas entre el carbón del cine de terror, creando una sensación de paranoia insoportable y alimentándose de ella durante casi todo el tiempo que dura el filme, plantando miedo no de lo que salta repentinamente ante uno en la oscuridad, sino de algo que está viniendo de forma lenta pero imparable, de noche o a plena luz del día, y de lo que uno puede correr, pero no esconderse.
Durante la mayor parte de la película seguimos a Jay (Maika Monroe), una joven viviendo una existencia suburbana normal hasta la noche en que ella y el joven con quien está saliendo, Hugh (Jake Weary), tienen sexo por primera vez. Luego de consumar el acto Hugh duerme con cloroformo a Jay, y la joven despierta atada a una silla en un edificio en construcción.
Asegurándole que no desea lastimarla, Hugh le explica que era víctima de una maldición transmitida por el sexo. Algo lo seguía lenta pero implacablemente, una entidad que podía tomar la forma de cualquier persona, y que mata de forma horrible a quien persigue si llega a alcanzarlo. Hugh estaba maldito, pero ahora la maldición pasó a Jay, y el temible ser comienza a seguirla a ella.
La sencillez de la idea central es fantástica, una maldición de transmisión sexual. Incluso si no es mecánicamente original – la maldición funciona más o menos de forma similar a la de La Llamada, en que uno tiene que pasarla a alguien más para salvarse – la premisa del filme es suficientemente original, y el guionista y director David Robert Mitchell tiene el buen sentido de no complicar las cosas y dejar que el filme evolucione naturalmente a partir de esa simple idea básica.
Mitchell establece las reglas del juego claramente al principio, y se limita a jugar con las herramientas que puso sobre la mesa. La “cosa” puede tomar la forma de cualquiera, y aunque es lenta nunca se detiene y siempre parece saber dónde está su objetivo. Con eso Mitchell impregna a toda la película de una constante sensación de urgencia; cada segundo en que Jay no está en movimiento es un segundo en que “eso”, sea lo que sea, se acerca. El hecho de que solo las personas que sufren la maldición puede ver al ente añade otro nivel al terror, ya que aunque Jay cuenta con sus amigos para ayudarla, no hay mucho que se pueda hacer contra un enemigo invisible.
Mitchell juega con eso para crear escenas de enorme tensión y adrenalina que ocasionalmente rompen el opresivo y paranoico suspenso... y lo reemplazan por un suspenso frenético y desesperado, en momentos como un terrible encuentro con la criatura en una playa y el clímax del filme, una escena que me gusta imaginar como inspirada por un episodio particularmente intenso de la serie de terror para niños de Nickelodeon ¿Le temes a la oscuridad?.
Por supuesto, no viene mal que Mitchell trabaja con un buen elenco, encabezado por la joven revelación Maika Monroe, a quien probablemente recordarán si me hicieron caso aquella vez que les recomendé ver la excelente The Guest – y si no, ahora es un buen momento para corregir eso -. Monroe interpreta muy bien a una heroína de cine de terror, desplegando fortaleza y vulnerabilidad en equilibro. Probablemente vamos a ver más de esta actriz en el futuro cercano.
Te Sigue es horror de gran factura, del tipo que no busca emociones instantáneas, sino una angustia constante, reptante, opresiva e incesantemente inquietante.
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TE SIGUE (It Follows)
Dirigida por David Robert Mitchell
Escrita por David Robert Mitchell
Producida por Rebecca Green, David Kaplan, Erik Rommesmo y Laura D. Smith
Edición por Julio Pérez IV
Dirección de fotografía por Mike Gioulakis
Banda sonora compuesta por Disasterpeace
Elenco: Maika Monroe, Keir Gilchrist, Olivia Luccardi, Lili Sepe, Daniel Zovatto, Jake Weary y Bailey Spry